El aumento de la producción de petróleo y gas en Cuba destinado a la generación de electricidad hará disminuir los cortes cotidianos de energía, que sufre la isla desde hace casi una década.
El sector energético aspira a producir este año 40 por ciento de la electricidad con el empleo del petróleo y gas extraídos del subsuelo cubano, de acuerdo con un informe de la empresa Cubapetróleo.
El documento divulgado este lunes por el semanario Trabajadores, órgano de la única central obrera, indicó que el año pasado sólo 28,6 por ciento de la producción total de electricidad se generó con la utilización de hidrocarburos locales.
El gobierno incentivó la inversión extranjera en la prospección y extracción de crudo, como parte de la estrategia para superar las severas carencias energéticas que enfrenta el país.
La participación de los capitales externos se realiza a través de proyectos de riesgo, en los cuales asumen la financiación total de los costos de exploración, con el compromiso de Cuba de pagarlos con el crudo que se extraiga de ellos.
Hasta el momento se han concretado 11 contratos con empresas de Canadá, Francia, Reino Unido, Suecia, España y Brasil, entre otros países, que realizan trabajos de prospección en 22 bloques.
El más reciente de ellos fue el firmado el 18 de noviembre entre la empresa Petrobás y la Unión del Petróleo de Cuba, para la perforación de un pozo a un costo de unos 23 millones de dólares.
Joel Rennó, presidente de Petrobás, una de las 15 mayores petroleras del mundo, señaló que en el subsuelo de Cuba y el mar adyacente coinciden factores que hacen presumir la existencia de grandes reservas de hidrocarburos.
Cuba cuenta con 25,6 millones de metros cúbicos de reservas comprobadas y más de 10.000 millones de "reservas pronósticos", de acuerdo con datos del Ministerio de la Industria Básica.
Actualmente se producen unos 31.000 barriles diarios de petróleo y en 1998 se extrajo 1,67 millones de toneladas (una tonelada equivale a siete barriles), volumen considerado récord por directivos del sector, pero insuficiente para satisfacer la demanda interna.
Las autoridades informan que el país dedica la mitad de su fondo de divisas convertibles para la importación de seis millones de toneladas de petróleo y sus derivados, pero sólo para la generación de electricidad se gasta un millón de dólares diarios.
El principal proveedor de la isla es Rusia, heredera de los compromisos de la disuelta Unión Soviética, pero el intercambio de tres millones de toneladas de combustible por una de azúcar tampoco cubre la demanda anual.
Portavoces oficiales aseguran que en los últimos 30 años se han descubiertos más de 15 yacimientos pequeños y medianos. Uno de los más importantes está ubicado en el balneario de Varadero, 140 kilómetros de La Habana, y cuenta con 1.500 millones de barriles de reserva.
Sin embargo, el petróleo encontrado en la isla hasta el momento se caracteriza por su alta densidad y contenido de azufre, por lo que es empleado sólo en la producción de electricidad y en la industria del cemento.
La Habana ha dispuesto la incorporación de dos bloques más al proyecto Energás, que lleva adelante con la firma canadiense Sherritt International en los yacimientos de Jaruco (Habana) y Varadero, para reducir las importaciones de combustible este año.
Expertos cubanos consideran que ese programa utilizará unos 465 millones de metros cúbicos de gas natural para la generación de electricidad, y permitirá una mayor respuesta a la creciente demanda de la industria y consumidores.
Cuba espera extraer unas dos millones de toneladas de petróleo en 1999 y más de 400.000 millones de metros cúbicos de gas natural, según informes del Ministerio de Economía y Planificación. (FIN/IPS/pg/dm/en/99
