El déficit comercial de Brasil se mantuvo elevado en 1998, superando largamente las previsiones iniciales y alcanzando 6.430 millones de dólares, según datos divulgados hoy por el Ministerio del Desarrollo, Industria y Comercio.
Eso representa una reducción de 23 por ciento en relación a 1997, pero casi 30 por ciento más que la meta del gobierno, de 5.000 millones de dólares.
Las exportaciones, que se esperaba aumentar en más de 10 por ciento, bajaron a 51.120 millones de dólares, 3,5 por ciento menos que el resultado del año anterior. Mientras, las importaciones cayeron 6,2 por ciento, quedando en 57.550 millones de dólares.
En diciembre, el saldo también fue negativo en 594 millones de dólares, pero representó una mejora en relación a los cerca de 1.000 millones de dólares registrados en cada uno de los dos meses anteriores.
La crisis asiática del final de 1997 exigió de Brasil medidas como un fuerte alza de intereses y de ajuste fiscal que desaceleraron la economía, reduciendo en consecuencia las importaciones.
Pero las exportaciones no crecieron en el ritmo esperado y cayeron en los últimos meses, a causa de las dificultades en obtener financiación y de la retracción del mercado internacional, ante la generalización de la crisis tras la moratoria rusa en agosto.
Para este año en Brasil se espera una recesión económica por lo menos en el primer semestre, ante el endurecimiento de las medidas fiscales y nueva alza de intereses con que el gobierno trata de contener la fuga de capitales del país.
Con esto, se espera la reducción del déficit o incluso el equilibrio comercial este año. Pero los expertos consideran imposible el superavit de 2.800 millones de dólares previsto en los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional.
Tampoco se cree en la meta gubernamental de duplicar las exportaciones brasileñas a 100.000 millones de dólares en el año 2002, basada en un programa de estímulo a 55 sectores con gran potencial exportador. (FIN/IPS/mo/ag/if/99
