El euro, la moneda única de la Unión Europea, podría aliviar las tensiones financieras que sufre Cuba por efecto del embargo estadounidense e impulsar las relaciones comerciales de la isla con Europa, coinciden expertos y medios oficiales de la isla.
La prensa estatal informó que el Banco Central de Cuba (BCC) proyecta establecer a partir del 1 de julio de 1999 el uso obligatorio de la nueva moneda en las transacciones que respondan a operaciones contratadas o pagaderas en las monedas de 11 de los 15 países de la Unión Europea (UE).
Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Portugal adoptarán el euro y pasarán a formar parte de la unión monetaria a partir del 1 de enero próximo.
Ese día comienza una etapa transitoria que se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2001, en la cual el euro sustituirá al ecu (siglas de "european currency unit") con un precio o tipo de conversión inamovible, y se podrá utilizar en todas las transacciones comerciales y financieras.
En la última edición del semanario Juventud Rebelde, el analista Adolfo Gómez González conjeturó que si "como se espera, la nueva moneda se consolida, Cuba dejaría de sufrir los perjuicios que padece por no poder usar el dólar en el exterior".
El órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas aseguró que las empresas cubanas deberán, además, preparar condiciones para contratar y pagar con euros las operaciones comerciales con China, Corea del Norte y Vietnam desde enero del 2000.
Debido al bloqueo de Estados Unidos, la isla está impedida de utilizar directamente el dólar en las transacciones internacionales, además de su radical exclusión del mercado de ese país.
Más cauteloso, el ministro presidente del BCC, Francisco Soberón, señaló que no puede pensarse que aun cuando se logre una consolidación total del euro el "país dejaría de sufrir totalmente los daños derivados de la imposibilidad del uso del dólar".
"Se trata sobre todo de una perspectiva de mejoramiento de la situación actual", subrayó Soberón durante una conferencia sobre el asunto en La Habana.
El funcionario asignó al caso "especial significación" por la creciente relación económica de su país con Europa, área geográfica hacia donde se dirige actualmente 44 por ciento del intercambio comercial.
En 1997, 52 por ciento de los turistas extranjeros procedieron del viejo continente y, además, la mayor parte de los créditos cubanos se negociaron con bancos europeos, añadió.
En la Unión Europea se ubicó al concluir 1997 alrededor de 30 por ciento del intercambio comercial de Cuba, cuando en 1990 era apenas siete por ciento, informaron a su vez fuentes de comercio exterior.
Entre los diez principales socios comerciales de la isla figuran España, Francia e Italia, además de Canadá, Venezuela, Rusia, México, China, Antillas Holandesas y Argentina.
La Feria Internacional de La Habana (Fihav 98), realizada en la primera semana de noviembre, se convirtió en una señal del interés del empresariado europeo por negociar con La Habana.
Los pabellones de la Unión Europea e Italia fueron destacados entre los de mayor importancia, con menciones para Francia y Gran Bretaña, que participaron por primera vez de manera oficial.
"Tener un pabellón en Fihav es una señal bastante significativa de que estamos apostando seriamente por las relaciones comerciales con Cuba", señaló el ministro británico de Comercio, Brian Wilson, que visitó La Habana para asistir a la Feria.
Francia es hace dos años el octavo socio comercial de Cuba a nivel internacional y segundo dentro de la UE, después de España.
El intercambio cubano-francés alcanzó el año pasado su nivel más alto, de unos 300 millones de dólares. Entre 1992 y 1997 la cifra se elevó a 1.454 millones de dólares.
En el caso de Gran Bretaña, las cifras son aún modestas (unos 45 millones de dólares en la actualidad), y ese país no figura en el grupo de 11 miembros de la UE que adoptará el euro a partir de enero venidero.
Además de Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca y Grecia no se incorporarán todavía al sistema de moneda común europea.
Entre las ventajas para Cuba, los expertos citan la simplificación de las operaciones en monedas extranjeras, ya que una sustituirá a las once actuales, y la eliminación de fluctuaciones en el tipo de cambio.
También aumentarían la competencia y rivalidad en el sector bancario europeo, lo cual implicaría menores precios y mejores oportunidades de financiamiento, y se reducirían los tipos de interés, según el análisis de Juventud Rebelde.
Impedida, por el bloqueo, de acceder a los principales organismos internacionales de crédito, Cuba obtiene sus préstamos con la banca extranjera solo a corto plazo y altas tasas de interés.
La deuda total supera actualmente los 10.000 millones de dólares y la isla ha centrado esfuerzos en renegociar a nivel bilateral.
Para el economista español José Rodrigo, participante en uno de los varios seminarios sobre el asunto organizados por instituciones cubanas, los beneficios para la isla parten de que el euro se constituirá en una alternativa frente al dólar.
"Además, reducirá sustancialmente el costo de sus operaciones con los países de la UE y aunará la cooperación económica de Europa con la nación caribeña", afirmó el experto.
En su opinión, Cuba también podría beneficiarse con un paquete financiero diseñado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para América Latina, en el que está incluida la isla, por varios miles de millones de euros para el lustro 1999-2002.
Según dijo, sólo el plan para estabilizar las exportaciones provenientes de esa región sumará 1.800 millones de euros.
Europa es el segundo socio comercial de América Latina, con exportaciones cercanas a los 30.000 millones de dólares, de modo que el euro tendrá un impacto importante en las relaciones económicas entre ambas regiones.
Con la irrupción del euro y la existencia del dólar estadounidense el sistema monetario internacional tendrá dos grandes jugadores para cambiar las reglas de juego, según el análisis del Sistema Económico Latinoamericano. (FIN/IPS/pg/mj/if/98
