La crisis financiera internacional será el principal asunto de las intervenciones del presidente de Cuba, Fidel Castro, en la octava Cumbre Iberoamericana que comenzará este sábado en Oporto, Portugal.
La asistencia de Castro a la reunión que se realizará este sábado y domingo ocurrirá con la Cumbre Iberoamericana de 1999, de la que será anfitrión, virtualmente lista.
El primer vicecanciller y coordinador nacional iberoamericano, Jorge Bolaños, adelantó al diario oficialista Granma que su país llevará a Oporto "mensajes muy claros, precisos y comprometidos profundamente con la idea de salvar a la humanidad de un irrecuperable desastre".
Cuba llegará además "con la Cumbre de La Habana ya organizada" y con el respaldo de las naciones que acogieron anteriores reuniones de jefes de Estado y de gobierno iberoamericanas, agregó Bolaños.
"Los que han sido sedes nos están dando todo su apoyo y experiencia para que podamos hacer una reunión que pase a la historia por su contenido, discusiones y resultados y no se convierta en una sucesión de actividades protocolares o en una maratón de discursos", señaló.
Bolaños dijo que "los intentos de Estados Unidos de inmiscuirse en el mecanismo iberoamericano no han tenido respaldo visible y creemos que no progresarán en un futuro inmediato", por lo que serán infructuosas posibles actos para "pretender condicionar, boicotear o abortar la Cumbre de La Habana".
Cuba será sede el año próximo de la novena edición de la cita que desde 1991, en Guadalajara, México, viene convocando a los jefes de Estado y de gobierno de 19 países de América Latina, España y Portugal.
El carácter de próximo anfitrión asegura a Castro, quien no se perdió ninguna de estas cumbres, el uso de la palabra en la clausura de la de Oporto, cuando deberá anunciar la propuesta temática de su país para 1999.
Se prevé además una conferencia de prensa junto a los presidentes de Portugal, Jorge Sampaio, y de Venezuela, Rafael Caldera, el anfitrión de la séptima reunión.
El tema "Los desafíos de la globalización y la integración regional", nudo central de la octava cumbre, es considerado "crucial" por Cuba.
Ya en la pasada Cumbre, realizada en la isla venezolana de Margarita, la mayoría de los jefes de Estado coincidió en que la globalización es una realidad ineludible, con aspectos positivos, pero también muchos riesgos.
En cuanto a las posibles soluciones, Castro fue el más tajante. Es necesario, dijo, "un cambio total de rumbo, aunque pocos estadistas lo comprenden todavía", y hacer ese cambio sería "lo más ético, democrático y revolucionario".
Para el líder cubano, la globalización es un proceso inevitable, necesario y potencialmente positivo, fruto del desarrollo de la civilización humana, aunque, remarcó, los profundos cambios que conlleva deben estar determinados por un sentido de equidad y solidaridad.
En ese sentido, Castro exhortó en más de una ocasión a los gobiernos latinoamericanos y caribeños a favorecer la integración regional como única forma de sobrevivencia en medio de un proceso de globalización.
"Si alguien grita abajo la globalización es como si gritara abajo la ley de gravedad", dijo en abril.
Poco después, en Ginebra, alertó en la Organización Mundial de Comercio (OMC) que "ahora una gran crisis sería también global y tendría consecuencias impensables" y exhortó a ese organismo a incluir entre sus nuevos temas "qué hacer" ante una "crisis económica globalizada".
Más recientemente, en un maratónico discurso de casi cinco horas, dijo que la prioridad del momento es "enfrentar la catástrofe económica" que se avecina, para la cual, en su opinión, "habrá soluciones".
"De las grandes crisis, han surgido siempre las grandes soluciones", subrayó, aunque admitió desconocer cuales podrían ser.
Fuentes cercanas a la delegación cubana indicaron que las labores de la cita comenzarán con una reunión previa de los cancilleres de los 21 países asistentes, quienes darán los últimos toques a la declaración final dedicada al tema central de la cumbre.
Los jefes de Estado y de gobierno llegarán el día 17, unas horas antes de que quede inaugurada la Cumbre, que sesionará durante dos jornadas y en las cuales están previstas numerosas reuniones bilaterales.
En el marco de la cumbre se reunirán también la Asociación de Periodistas Europeos y la Federacion de Periodistas Latinoamericanos (FELAP).
El gobierno cubano confía en las medidas que tome el de Portugal para salvaguardar a Castro. La policía venezolana abortó un intento de asesinato contra el presidente cubano en la última cumbre.
"Ni siquiera en las praderas de Africa se organizan más cacerías que las que se organizan contra mí cuando viajo a cumplir algún compromiso internacional, y no por eso dejaré de viajar" a Oporto, dijo el estadista de 72 años en julio.
Sin embargo, el vocero de la cancillería, Alejandro González, afirmó que el gobierno cubano no tiene aprensiones de tipo alguno respecto de la seguridad de Castro en Oporto.
"El gobierno portugués ha tomado medidas para garantizar la seguridad de todos los jefes de estado", dijo el portavoz en su última reunión la prensa extranjera acreditada en La Habana.
Informes oficiales desde Portugal señalaron que 850 agentes de varios cuerpos policiales y de seguridad están asignados a la protección de los visitantes y el cuidado del orden durante la cumbre, aunque medios de prensa calcularon que finalmente pasaran de 1.000. (FIN/IPS/pg/mj/ip if/98
