El secretario general de la ONU, Kofi Annan, exhortó a la guerrilla zapatista a esforzarse para solucionar el conflicto del estado de Chiapas, y aseguró que el gobierno de México actúa en pos de ese objetivo.
El conflicto dura ya cuatro años, pero "no hay que darse por vencidos ni descorazonarse" y la paz debe seguirse buscando, dijo Annan el miércoles pasado durante el primer día de una visita de dos a México.
A pesar de que el gobierno afirmó que el conflicto en Chiapas no constaba en la agenda del secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), el funcionario indicó en conferencia de prensa que recibió información sobre el asunto en una reunión con el presidente Ernesto Zedillo.
Annan aclaró que la ONU no está involucrada ni busca ser mediadora en Chiapas y pidió a las organizaciones no gubernamentales, que reclaman su intervención, coadyuvar para solucionar el conflicto. Lo mismo pidió al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
El funcionario indicó que en su reunión con Zedillo constató que el gobierno está trabajando a favor de la paz.
La visita de Annan a México depertó un intenso debate entre políticos y diversas organizaciones sociales sobre la posibilidad que la ONU medie en Chiapas, luego de que el obispo Samuel Ruiz renunció a esa tarea, tras acusar al gobierno de Zedillo de obstaculizar la paz.
Aprovechando la coyuntura, el EZLN rompió los últimos días un silencio de cuatro meses y propuso a un grupo de mediadores del Congreso convocar a una consulta nacional para aprobar una propuesta de ley sobre derechos indígenas, uno de los problemas por los que se mantiene en suspenso el diálogo de paz desde 1996.
El gobierno, que se opone a un proyecto de ley indígena preparado por diputados y aceptado por el EZLN, rechaza cualquier posibilidad de una mediación extranjera en Chiapas y dice buscar una diálogo directo.
Además, pide a la guerrilla pasar "de los comunicados a los hechos" y volver a la negociación.
El líder del grupo, subcomandante Marcos, sostiene que no puede haber diálogo sin mediación y acusa al gobierno de una política sistemática de agresión.
"El gobierno rechaza las imputaciones del EZLN, sobre todo lo relacionado con la estrategia apartada del diálogo", expresó Emilio Rabasa, coordinador para el diálogo de Chiapas.
Reportes procedentes del estado sureño indican que en los últimos días el ejército mexicano acortó el área de movimiento de los guerrilleros con la instalación de 20 nuevos puestos de control en la zona de selva.
Fuentes extraoficiales indican que en la región hay ahora más de 40.000 soldados.
Organizaciones no gubernamentales demandaron en la reunión que mantuvieron con Annan el jueves la intervención de la ONU para detener la "guerra silenciosa y de baja intensidad" que, según ellas, desarrolla el gobierno de Zedillo en Chiapas. (FIN/IPS/dc/mj/ip hd/98