Un auspicioso informe del Ministerio de Planificación y Política Económica de Panamá sobre la situación del país en el primer trimestre del año generó controversias con expertos y otras instituciones del Estado.
El informe dado el jueves por el ministro de Planificación y Política Económica, Guillermo Chapman, afirma que la economía del país creció 3,9 por ciento en el primer trimestre de 1998 "pese a los estragos causados por el fenómeno de El Niño, una huelga bananera de 40 días y la crisis financiera en Asia".
El funcionario vaticinó que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) podría ser de más de cinco por ciento este año. El PIB creció en 1997 4,4 por ciento luego de tres años consecutivos de crecimiento menor a tres por ciento.
Entre otras causas del comportamiento positivo de la economía, Chapman identificó el crecimiento de 33,5 por ciento en el sector portuario, de 31,8 por ciento en las actividades pesqueras y de 13,6 por ciento de la zona libre (franca) de Colón, en el litoral Caribe de Panamá.
La construcción, amenazada de recesión debido a la saturación del mercado de viviendas, mantuvo un crecimiento de 0,8 por ciento, "mientras la inflación fue una de las más bajas del mundo con apenas 0,4 por ciento en 1997", subrayó el funcionario.
En cambio, la agricutura cayó 3,6 por ciento, la generación de electricidad y agua, 10,9 por ciento, y los restantes servicios públicos, 1,7 por ciento, debido a la prolongada sequía provocada por el fenómeno de El Niño, puntualizó.
A pesar de estos guarismos negativos, Chapman adelantó que los índices de los primeros meses del año "apuntan a un desempeño positivo de la economía para 1998".
Pero el director del Instituto de Estudios Nacionales de la estatal Universidad de Panamá, Juan Jované, refutó los datos del ministro porque, a su juicio, "se han sobrevaluado" algunos indicadores.
"La pespectiva económica para 1998 no es tan buena como pretende señalar el ministro de Planificación porque, a pesar de que se han registrado mejoras, los sectores clave de la economía están manifestando problemas", acotó el experto.
Jované explicó que el impacto de la agricultura sobre la economía general del país no puede medirse en solo tres meses, ya que 26 por ciento de la producción y 46 por ciento del valor agregado del sector depende de las exportaciones de banano, que este año disminuirán mucho debido a la huelga.
La última huelga de 40 días de duración provocó la ruina de las plantaciones de la costa del Pacífico, donde debía producirse cerca de una tercera parte de los alrededor de 36.000 millones de cajas de 18,14 kilogramos de banano que la transnacional Chiquita Brands planeaba exportar en 1998.
Las exportaciones de banano generan ingresos de divisas cercanos a los 200 millones de dólares.
Otro elemento cuestionado por Jované fue el supuesto crecimiento de la construcción, que, a su juicio, "no se ajusta a la realidad".
La Contraloría General de la República afirmó que el sector de la construcción en los primeros tres meses de este año "tiene un promedio negativo de 17,4 por ciento y no de 0,8 por ciento de crecimiento como aduce planficación", recordó
En cuanto a la zona libre de Colón, Jované indicó que datos que posee el Instituto de Estudios Nacionales "contrastan doblemente con las de Planificación".
Las reexportaciones de mercancías desde la zona franca "solo se incrementaron 9,2 por ciento y su valor agregado unicamente alcanzó 3,1 por ciento", acotó Jované.
Las alrededor de 1.600 empresas que operan desde la zona libre de Colón realizaron negocios de importación y reexportación de mercancías por más de 11.000 millones de dólares en 1997.
Mientras, el Indice Mensual de Actividad Económica (Imae) que calcula la Contraloría General de la República indicó que el crecimiento acumulado entre enero a marzo fue de 3,2 por ciento. (FIN/IPS/sh/mj/if/98