Los candidatos a la presidencia de Colombia, Horacio Serpa y Andrés Pastrana, tendrán que formular ahora propuestas precisas sobre una política de paz para ganar nuevos electores en la segunda vuelta del 21 de junio.
Serpa, del gobernante Partido Liberal, superó en la primera vuelta celebrada el domingo pasado por menos de 27.000 votos al conservador Pastrana, quien se presentó como candidato de movimiento político más amplio.
Los dos candidatos diseñaron en sus programas de gobierno propuestas de paz similares que confunden al elector y no abordan los temas fundamentales para poner fin al conflicto armado, dijo a IPS el politólogo Luis Valencia, de la Universidad de los Andes, principal centro privado de educación superior de Colobia.
"Tanto Pastrana como Serpa plantean la paz como un problema a resolver, pero no involucran ninguna decisión ni de procedimiento ni de programa para la negociación", afirmó Valencia.
La única diferencia entre los dos candidatos es que "mientras Serpa hace énfasis en la voluntad política para negociar, Pastrana afirma que la paz debe ser resultado de una serie de procesos de orden político, económico y social", apuntó.
Pastrana anuncia que dialogará personalmente con la cúpula de la Coordinadona Nacional Guerrillera Simón Bolivar, que integran las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular del Liberación (EPL).
Serpa plantea, además, que la paz está vinculada a profundos cambios sociales, económicos y políticos, y la convocatoria de una Asamblea Nacional para discutir el tema de la inseguridad ciudadana.
Valencia señala como fallas de las dos propuestas que no plantearan temas como el de los cultivos ilícitos y la situación de los desplazados por la violencia, que son el dos por ciento de la población, así como una reforma agraria radical y la paz social en el campo.
Un aspecto importante que tampoco se ha tocando es el del control de la guerrilla de más de 30 por ciento del territorio nacional, señaló el experto, en tanto otros analistas consideran que el tema de los derechos humanos desapareció de la agenda de los candidatos en la campaña electoral.
El sociólogo Alfredo Molano considera que Serpa tendría más posibilidades de concretar una negociación con la guerrilla. El candidato liberal es el único que en la campaña electoral anunció que aceptaría la condición de las FARC de retirar el Ejército de cinco municipios del sur del país donde se iniciaría el diálogo.
Pastrana es un candidato "que no se ha probado en nada" y sólo la adhesión del premio Nobel de literatura García Márquez podría darle cierta ventaja frente a Serpa para buscar una negociación con la guerrilla, señaló Valencia.
Serpa está haciendo grandes esfuerzos por normalizar las relaciones con Estados Unidos, que se deterioraron cuando fue ministro del Interior, durante la crisis desatada por la denuncia sobre aportes del narcotráfico en la campaña electoral del presidente Ernesto Samper.
Estados Unidos anunció en las últimas semanas su apoyo a la búsqueda de una solución al conflicto armado en Colombia, porque ha comenzado a considerar que la lucha contra el narcotráfico está ligada a esa circunstancia, coincidieron en señalar analistas colombianos.
Como un terreno abonado para la negociación, Alfredo Rangel, asesor de presidencial para la Seguridad Nacional, considera los anuncios de las FARC y el ELN en el sentido de que están dispuestos a dialogar con el candidato que resulte elegido el 21 de junio. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98