Los partidos opositores de Perú intentan neutralizar al virtual jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos, con el argumento de que las facultades legislativas extraordinarias concedidas al presidente Alberto Fujimori propiciarína la creación de un Estado policial.
Los adversarios de Fujimori temen que dichas facultades sean utilizadas para aumentar la capacidad represiva del régimen y favorecer su aspiración de una segunda reelección presidencial consecutiva en los comicios del año 2000.
Las facultades fueron solicitadas al Congreso para enfrentar el explosivo aumento de la delincuencia común, que según las encuestas se ha convertido en principal preocupación ciudadana.
El presidente anticipó que entre las medidas que se preparan figura la centralización del aparato policial bajo el comando del SIN, que hasta ahora sólo se ocupaba de los enemigos exteriores del país y del terrorismo interno.
Los opositores consideran que esta medida aumentará el poder de Montesinos, asesor presidencial en temas de inteligencia y uno de las tres personas más influyentes en el gobierno, junto a Fujimori y el Comandante General de la Fuerza Armada, general Nicolás Hermoza.
"Se están creando las condiciones para convertir a Perú en un Estado policiaco, manejado por un Servicio de Inteligencia Nacional que quiere ejercer control político sobre la ciudadanía", sostuvo el jurista Víctor García Belaunde.
"El creciente pero disimulado control del sistema judicial que ya realizan los aparatos de inteligencia aumentará y se hará desembozado. No se respetarán los derechos de las personas ni de las instituciones", añadió.
El ex ministro de Justicia Valentín Paniagua opinó que "las facultades extraordinarias otorgadas al Poder Ejecutivo son imprecisas y permiten hacer modificaciones legislativas sin límites en cualquier tema que sea calificado por el gobierno como asunto vinculado a la seguridad nacional".
"Esa medida es una nueva manifestación del proceso de desconstitucionalización progresiva que está poniendo en práctica el régimen de Fujimori", concluyó Paniagua.
"Montesinos es el manipulador del régimen, participa en la preparación de las maniobras destinadas a desmontar las trabas jurídicas que se oponen a la ilegal segunda reelección de Fujimori", dijo el ex parlamentario izquierdista Carlos Tapia.
Tapia coincide con la mayoría de los adversarios de Fujimori, que consideran que sin el respaldo de la actual cúpula de la Fuerza Armada, el presidente no podría forzar el marco jurídico para posibilitar su postulación a una segunda reelección presidencial consecutiva, que la Constitución prohibe.
"Progresivamente, con el apoyo de la mayoría parlamentaria, y el respaldo silencioso de la cúpula militar, Fujimori ha ido dando los pasos para quebrar o controlar a las instituciones, como el tribunal de garantías constitucionales o la Corte Suprema, que podrían obstaculizar su postulación", afirmó.
La oposición trata de separar al presidente de su asesor de Inteligencia desde hace dos años, cuando resultó evidente que Fujimori preparaba su reelección.
"La estrategia de la oposición es clara: primero sacar a Montesinos, para abrir paso a las fuerzas que se oponen en el interior de la Fuerza Armada a su actual cúpula, luego propiciar el pase a retiro del general Hermoza", señaló el analista Flavio López.
Los opositores vieron en un reciente incidente entre Montesinos y el general Barry Mac Caffrey, jefe de la Oficina Nacional contra la Droga de la Presidencia de Estados Unidos, una oportunidad para destituir al asesor presidencial.
El incidente tuvo lugar el día 14, cuando Mac Cafrey expresó en Washington su desagrado por la presunta manipulación de un video difundido en Perú sobre su reciente visita, en el que Montesinos aparece como su principal interlocutor peruano.
Mac Caffrey considera que el mencionado video fue difundido para limpiar la imagen de Montesinos, acusado por varios organismos internacionales como principal responsable de la violación de los derechos humanos en Perú.
Como Montesinos es sólo asesor ad honoren del presidente en materia de Inteligencia, la oposición parlamentaria no ha podido interpelarlo ni exigir su presencia ante alguna comisión, como podría hacerlo si ocupara un cargo oficial.
Los parlamentarios Lourdes Flores, de la Democracia Cristiana, Jorge del Castillo, del socialdemócrata Partido Aprista, y Fernando Olivera, del Frente Independiente Moralizador, sostienen que Montesinos debe alejarse del gobierno para no convertirse en un obstáculo en las futuras relaciones entre Lima y Washington.
Pero la mayoría oficialista coincide con el Ministro de Salud y Jefe del Sistema Antidrogas de Perú, quien quitó importancia al incidente, expresando que "Mac Cafrey probablemente formuló esas declaraciones para ponerse a recaudo de las presiones de los congresistas demócratas de su país".
El líder de la mayoría oficialista, Carlos Torres y Torres Lara, opinó que "el tema no tiene importancia, porque se trata de un malentendido entre personajes de tercera o cuarta categoría en sus respectivos gobiernos". (FIN/IPS/al/ag/ip/98