El Vaticano expresó hoy satisfacción por el acuerdo entre el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, y las autoridades iraquíes, que podría disipar la amenaza de ataque de Estados Unidos contra Iraq.
El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro, declaró que el acuerdo "debería eliminar la amenaza de acciones militares" planteada por Estados Unidos con el respaldo de Gran Bretaña y otros países de Occidente.
El resultado de las conversaciones emprendidas por Annan en Bagdad confirma que "el diálogo es la vía para resolver los problemas que las acciones militares solo empeoran", agregó Navarro.
El Vaticano confía además que este acuerdo "sea la premisa para resolver el problema del bloqueo, tan doloroso para la población iraquí".
La Iglesia Católica se ha opuesto siempre a los bloqueos económicos, como lo ha planteado el papa Juan Pablo II en reiteradas oportunidades, tanto en el caso de Iraq como en el de Cuba.
Navarro dijo que confía en que el acuerdo sea ratificado este martes por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Vaticano fue uno de los estados que desplegó gestiones más intensas para impedir un nuevo bombardeo norteamericano contra Bagdad.
El Papa manifestó en su Angelus del día 8 que "los conflictos armados no resuelven los problemas, sino crean mayores incomprensiones entre los pueblos". El pontífice también trató el asunto con el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, con quien mantuvo una conversación privada el día 10 en el Vaticano.
Ambos mandatarios se refirieron a las "precarias condiciones de paz en Medio Oriente y la particular situación creada en Iraq", informó Navarro.
Iraq también fue la prioridad en las conversaciones del día 12 entre el ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano, monseñor Jean Louis Tauran, y el presidente de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, el primer ministro, Romano Prodi, y el canciller, Lamberto Dini.
El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, manifestó el día 17 que existía aún espacio para una solución pacífica de la crisis.
Prodi expresó su "profunda satisfacción" por el acuerdo suscrito por Annan. Apenas subió al avión que lo llevó de Bagdad a París, el secretario general de la ONU expresó a Prodi su "profunda gratitud por el determinante apoyo de Italia a su misión a Bagdad".
Al respaldar la gestión de Annan, Prodi evitó una crisis de gobierno. Los Verdes, que lo integran, amenazaron con retirarse en caso que Italia facilitara a Estados Unidos sus bases aéreas para eventuales ataques contra Iraq, como ocurrió en la guerra del Golfo (1991), cuando la intervención de Roma fue directa.
El Partido de Refundación Comunista, que no integra el gobierno pero cuyo apoyo en el parlamento es determinante, también había anunciado su oposición al uso de las bases italianas.
El secretario de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, expresó también su "satisfacción" por la firma del acuerdo. "Pero estamos también preocupados de que el acuerdo pueda ser puesto en discusión por Estados Unidos, que, preparando la intervención militar, ha revelado toda su agresividad", dijo.
Al mismo tiempo, agregó, "han encontrado interlocutores débiles, que han mostrado elementos de dependencia".
Giovanni Bianchi, líder del Partido Popular Italiano (PPI), también integrante del gobierno, manifestó que el acuerdo "puede constituir la base para el cese del bloqueo económico, que no toca en lo más mínimo al presidente Saddam Hussein, sino que reduce a su pueblo al hambre y a la desesperación".
La crisis iraquí deja como lección que la Unión Europea (UE) "no podrá permitir más una situación así sin una política exterior común", sostuvo Bianchi.
Es grave que "el gobierno que actualmente preside la UE, el de Gran Bretaña, haya causado la primera ruptura con su intempestivo y acrítico alineamiento con las posiciones estadounidenses". (FIN/IPS/jp/mj/ip/98
