La convocatoria de una consulta popular para reformar la Constitución anunciada hoy en Ecuador fue bien recibida por amplios sectores de la sociedad y representantes de los poderes del Estado.
La consulta popular será convocada el próximo domingo por el presidente interino, Fabián Alarcón, y se llevará a cabo 30 días después de su anuncio oficial.
Algunos analistas estiman que la presión de amplios sectores sociales que exigían la instalación de una Asamblea Constituyente influyó en la decisión de Alarcón.
"Esta es una de las principales exigencias de la sociedad y así lo manifestó cuando salió a las calles para pedir la destitución de Bucaram", dijo a IPS Iván Noriega, miembro del Frente Patriótico, que agrupa unas 300 organizaciones civiles de Ecuador.
Uno de los temas de la consulta se refiere a si es necesario convocar una Asamblea Constituyente y, en caso de respuesta afirmativa, cuáles serían sus objetivos y sus límites.
También se preguntará si el pueblo apoya y ratifica la actuación de Congreso del 6 de febrero, cuando destituyó de la Presidencia a Abdalá Bucaram y designó como sucesor a Alarcón, y abordará temas como la duración del período del presidente interino y la posibilidad de prescindir de la Vicepresidencia.
"Mientras más se consulte al pueblo sobre los cambios que requiere el país, es mejor", dijo este jueves Carlos Solórzano, presidente de la Corte Suprema de Justicia.
El sector militar también saludó la iniciativa presidencial y el general Paco Moncayo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, adelantó que brindará apoyo logístico para que la consulta popular tenga éxito y transparencia. (FIN/IPS/mg/ag/ip/97
