Sin un gran esfuerzo adicional en el sector educativo, en algunos años más América Latina tendrá una nueva generación perdida, advirtió el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Enrique Iglesias.
Existe consenso entre organismos internacionales y los países latinoamericanos de que se necesita mucho más recursos en la educación, para superar la pobreza que agobia a la región, señaló Iglesias, en la inauguración el domingo de una reunión de evaluación de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
Promovida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), esa primera Conferencia Regional de Seguimiento reúne a autoridades y expertos de la región durante cuatro días en Sao Paulo, para analizar los resultados de la cumbre realizada hace dos años en Copenhague.
Un informe de Cepal preparado para el encuentro, "La brecha de la equidad", destaca que en estos años en América Latina el número de pobres creció a a 210 millones y se agravaron las desigualdades.
El ministro de Planificación Nacional de Chile, Roberto Pizarro, presentó sin embargo cifras que indican mejoras en su país, donde la política de combate a la pobreza empezó en los años 80, con medidas para contener la inflación y buscar el equilibrio fiscal.
El 70 por ciento del presupuesto chileno se destina al área social, especialmente educación, aseguró Pizarro. Agregó que 85 por ciento de los fondos estatales de salud benefician a 55 por ciento de la población más pobre, elevando el nivel de vida general de los ciudadanos.
En el primer panel de la reunión, sobre "Gestión macroeconómica y su impacto sobre la pobreza", el ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, José Antonio Ocampo, sostuvo que "el tema de la distribución es más complejo que el de la pobreza' '.
El gran problema latinoamericano, destacó, es que "84 por ciento del empleo está en manos del mercado informal", que no contribuye a la seguridad social y otros ingresos fiscales. Una mejor educación es indispensable para ampliar la mano de obra activa y no excluída, resaltó en coincidencia con Iglesias.
Los ministros del área económica enfrentan retos insolubles, al contar con "recursos limitados para atender muchas prioridades", recordó el ministro de Hacienda de Costa Rica, Francisco de Paula Gutierrez.
Por eso son frecuentes sus conflictos con colegas del área social, que reclaman siempre más inversiones, indicó.
Costa Rica logró un desarrollo relativamente bueno en la región gracias a la apertura de su economía, que favoreció la a población, y la permanencia de la inflación en indices bajos.
Marcos Caramuru de Paiva, asesor del Ministerio de Hacienda de Brasil, confirmó con el caso de su país cómo el control de la inflacióncontribuye a mejorar los indicadores sociales.
El Plan Real de estabilización "mejoró mucho el nivel de vida de las capas más pobres de Brasil" desde 1994, aseguró.
"No se conocen buenas políticas sociales que no estén fundadas sobre buenas políticas económicas", resumió a su vez Enrique Iglesias.
El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, anunció al participar en otra sesión de la Conferencia la creación de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos, en el Ministerio de Justicia.
La medida, en estudio hace largo tiempo, se impuso ante la conmoción provocada por la exhibición, el 31 de marzo en la televisión, de escenas sobre torturas y asesinato practicados por la Policía Militar contra pobladores de un barrio pobre en la periferia de Sao Paulo.
Sao Paulo, con sus contrastes de ciudad rica con mucha pobreza, presenta un cuadro ejemplar de los retos que enfrenta el desarrollo social en América Latina y el Caribe, dijo Cardoso. (FIN/IPS/mo/dg/pr-ip-if/97
