Los trabajos de restauración de la fachada de la Basílica de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, comenzarán en marzo y se extenderán hasta septiembre de 1999, a un costo de 5,4 millones de dólares, anunciaron hoy los técnicos que conducirán la obra.
Se trata de la restauración más importante comprendida en el Gran Jubileo del año 2000 que realizará la Fábrica de San Pedro, en colaboración con el grupo petrolero estatal itialiano Ente Nacional de Hidrocarburos (ENI).
Según dijo el arquitecto Pier Luigi Silvan, responsable del proyecto, la operación de acondicionamiento de los 6.000 metros de la fachada se realizará en tres fases.
La primera, que demandará nueve meses de trabajo, se centrará en la parte más externa de la fachada, la segunda, de una duración similar, abarcará la parte semicentral, y la última el sector central, incluyendo la galería de las bendiciones.
La Basílica, realizada en el 1600 por el arquitecto Carlo Moderno, estará siempre accesible al público mientras duren los trabajos.
El Papa podrá asimismo impartir sus bendiciones "urbi et orbi" desde la galería, señaló Silvan.
La fachada, de 53 metros de altura y 114 de ancho, sufre las consecuencias de la contaminación atmosférica, además de una serie de vibraciones debidas a fenómenos sísmicos y a dilataciones térmicas.
Silvan aclaró, sin embargo, que desde un punto de vista estructural goza "de buena salud".
Si en el 1607 fueron cerca de 700 los obreros que iniciaron la reconstrucción de San Pedro, en base a los primitivos planos de Miguel Angel, ahora serán 20 los técnicos especializados que intervendrán en el "maquillaje" de la Basílica, símbolo del catolicismo en el mundo.
Los millones de peregrinos que llegarán a Roma para el Jubileo podrán admirar la fachada en todo su renovado esplendor.
Los trabajos de restauración se efectuarán con las técnicas "mas avanzadas del mundo", expresó el gerente del ENI, Franco Bernabé.
Diez años atrás la fachada fue sometida a obras de restauración que se revelaron insuficientes.
Según precisó Bernabé, la intervención del ENI se dirigirá sobre todo a prevenir los efectos de la contaminación urbana, fundamentalmente la generada por el gas de los tubos de escape de los vehículos y por la calefacción de las viviendas. (FIN/IPS/jp/dg/cr/97)
