Artistas populares, humoristas, folcloristas, rockeros, líderes indígenas o barriales y cada vez menos políticos estarán presentes en el nuevo parlamento de Bolivia, que será electo en junio.
El cambio obedece a una reciente ley que dispone la elección de más de la mitad de la Cámara de Diputados por circunscripciones uninominales.
El sistema, vigente actualmente en pocos países de América Latina, entre ellos México y Venezuela, se aplicará en los comicios de junio ante el reclamo de la sociedad para tener mayor representatividad en el desprestigiado parlamento.
Cada elector marcará su papeleta de sufragio en dos casillas: en una por su candidato a presidente y en otra por uno de los 68 candidatos a diputados uninominales que representarán a espacios locales, barrios o comunidades campesinas e indígenas.
Hasta ahora, los electores votaban por un candidato a presidente, que era seguido por una lista de aspirantes al parlamento a quienes la gente ni siquiera conocía.
Esa modalidad continuará vigente para la designación de otros 62 diputados.
Con la nueva forma de elección, "el ciudadano sabrá exactamente por cuál diputado uninominal ha votado y tendrá una relación estrecha con él para exigirle que responda por los compromisos que asumió durante la campaña", dijo a IPS el vocal de la Corte Nacional Electoral y analista político Jorge Lazarte.
Según Lazarte, además de la mayor representatividad, los diputados uninominales tendrán un poder mayor que los elegidos en las listas plurinominales porque arrastrarán votos por cuenta propia.
No obstante, los candidatos de la "sociedad civil" deben ser propuestos por un partido político, aunque en general se trata de personalidades independientes conocidas por las actividades que desempeñan.
Los propios partidos han comenzado a invitar a candidatos no militantes de sus organizaciones para postular al parlamento.
Los preferidos resultan ser folcloristas, humoristas, músicos de rock, mujeres o líderes barriales o de comunidades indígenas y campesinas.
"El tipo de candidatos a diputados uninominales que van a presentar los partidos tienen que ser personalidades con suficiente buena imagen pública", afirma Lazarte.
El Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), partido del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), por ejemplo, presentó a David Santalla, uno conocido humorista popular, como uno de sus candidatos a diputado uninominal por La Paz.
En tanto por el Movimiento Bolivia Libre se presenta a la diputación de la ciudad de Cochabamba Gonzalo Hermosa, director fundador y compositor de canciones del grupo folclórico "Los Kjarkas", considerado el principal conjunto musical de este país andino.
En La Paz, otro candidato a diputado uninominal por ese mismo partido es Adrián Barrenechea, un popular rockero.
Los indígenas son "mimados" por los partidos políticos para ocupar las listas de candidatos a las diputaciones uninominales.
La Central de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, organización que representa a más de 150.000 originarios de 36 comunidades aborígenes, propuso a nueve candidatos uninominales en cinco de los nueve departamentos del país a través de un partido.
El MIR se ha comprometido por otra parte a que 30 por ciento de sus candidatos a parlamentarios serán mujeres.
Actualmente, la representación femenina en el órgano legislativo es inferior a 10 por ciento del total de escaños.
Los políticos, que en las encuestas aparecen con los puntajes más bajos en niveles de credibilidad en la gente, postularán al parlamento en las listas plurinominales, es decir las que acompañan, de hecho, a los candidatos presidenciales.
"Va a ser cada vez más difícil el 'voto por consigna' en el parlamento, es decir, el voto instruido por las cúpulas. Los uninominales van a contribuir a la democratización interna de los partidos, que no querrán perder el control sobre esos parlamentarios", afirma Lazarte. (FIN/IPS/jcr/dg/ip-pr/97
