La policía italiana allanó hoy la casa del ex fiscal Antonio Di Pietro, buscando pruebas de un presunto soborno al que habría sometido a un financista bajo investigación judicial.
Di Pietro es considerado el hombre más popular y querido de Italia en razón de la cruzada que llevó adelante a comienzos de la década la operación "Manos Limpias", una cruzada contra la corrupción que provocó la decapitación de la anterior dirigencia política.
Unos 300 efectivos de la Guardia de Finanzas, la policía fiscal, registraron más de 50 casas, estudios y sedes de sociedades y de empresas de personas relacionadas con el también ex ministro de Obras Públicas.
La policía llegó en la madrugada de este viernes a la casa de Di Pietro, ubicada en un pueblo cercano a Roma, Montenero di Bisaccia, donde estaba sólo su esposa. Sus hijos, menores de edad, habían ido a la escuela. No se sabe dónde estaba Di Pietro. El allanamiento concluyó en la noche.
También fue registrado el departamento que el ex fiscal posee en la capital italiana, con igual resultado.
La orden de allanamiento fue emitida por la Fiscalía de Brescia, ciudad del norte de Italia.
"No sé qué buscaban. Han encontrado y se han llevado sólo documentos procesales, con lo cual Di Pietro no podrá estudiarlos para defenderse", afirmó el abogado de Di Pietro, Massimo Dinoia.
También fueron incautadas las copias de 170 querellas presentadas por el ex ministro y su computadora.
El "gobierno no tiene nada que decir, personalmente siento mucho que una persona a la cual estimo y que trabajó conmigo hasta hace dos semanas se encuentre en esta situación", declaró el vicepresidente Walter Veltroni, del Partido Democrático de Izquierda (PDS), ex comunista.
El presidente de la derechista Alianza Nacional, Gianfranco Fini, dijo haber sido "sorprendido negativamente".
En un programa especial de la televisión dedicado a Di Pietro, fue dado a conocer una encuesta que confirmó su popularidad.
Los italianos estiman, según el estudio de opinión pública, que Di Pietro "es uno de los pocos que quiere realmente cambiar las cosas en sentido democrático, y por esto lo atacan", según respondió 86 por ciento de los entrevistados.
Se está llevando a cabo una "estrategia de criminalización de Di Pietro como símbolo de Manos Limpias", afirmó el diputado "verde" Alfonso Pecorario Scanio.
De acuerdo a una carta fechada el 20 de noviembre y dirigida a la Fiscalía de Brescia, Di Pietro temía ser arrestado.
"Yo y mi familia hemos esperado hasta el alba y con la maleta lista, después que periodistas me anunciaron que había una orden de arresto en mi contra", indica la misiva, divulgada este viernes.
La Fiscalía de Brescia acordó el 13 de noviembre investigar a Di Pietro por el supuesto delito de concusión.
Esa decisión fue adoptada luego que un financista aventurero ítalo-suizo, Francesco Pacini Battaglia, que había sido investigado por Di Pietro en un caso de corrupción, acusara al ex fiscal de haberlo "coimeado".
En una conversación telefónica interceptada por la policía, Pacini Battaglia afirmó: "si lo arrestan, para mí es un placer, Di Pietro y (Giuseppe) Lucibello (abogado y amigo de confianza del ex magistrado), me han reducido a la miseria".
Al día siguiente, Di Pietro renunció a su puesto de ministro, que había asumido con la llegada al poder del gobierno de centroizquierda, el 18 de mayo último.
"Es un espléndido aniversario: el 6 de diciembre de hace dos años Di Pietro anunció su dimisión de la carrera judicial", comentó este viernes el abogado Dinoia.
La renuncia del ex fiscal es uno de los grandes misterios que políticos y periodistas tratan de descifrar.
Di Pietro era el símbolo de "Manos Limpias", que nació en Milán, al norte de Italia, el 6 de febrero de 1992, y que después se extendió a todo el país. Unas 4.000 personas fueron sometidas a investigación, entre políticos y empresarios.
La espectacular operación judicial provocó la desaparición de la Democracia Cristiana (DC) y del Partido Socialista (PSI), cuyos principales dirigentes estuvieron entre los asucados.
El espacio electoral dejado por la DC, que había gobernado a Italia desde la Segunda Guerra Mundial, y el PSI, que ingresó al gobierno al inicio de los años 60, fue ocupado por un nuevo movimiento político que en sólo tres meses se transformó en la primera fuerza política del país: Forza Italia.
Las elecciones parlamentarias de 1994 llevaron al gobierno a este movimiento y como primer ministro a su líder, el empresario de la televisión privada Silvio Berlusconi.
La renuncia de Di Pietro se produjo en momentos que debía comenzar a interrogar a Berlusconi, acusado por numerosos delitos de corrupción.
También se encuentra abierto un proceso contra un hermano de Berlusconi, Paolo, y el ex ministro de Defensa y abogado del ex jefe de gobierno Cesare Previti, acusados de haber organizado un complot para obligar a renunciar a Di Pietro.
Anteriormente, los tribunales habían archivado otras tres acusaciones de corrupción y concusión formuladas contra el ex fiscal. (FIN/IPS/jp/dg/ip/96)
