ZAIRE: Presión para que Francia no intervenga

Diversos grupos franceses preocupados por el conflicto entre Zaire y Ruanda levantaron su voz contra cualquier intervención militar extranjera, y en particular cualquier intervención comandada por Francia.

Survie, un grupo de presión civil, opinó que "no es posible que la comunidad internacional vuelva a confiar a Francia la misión de intervenir en Africa en su nombre, cuando este país ha demostrado que apoya a los regímenes que menos respetan los derechos humanos".

Pese a que Francia ha descartado una intervención en Zaire, Survie invocó fuentes militares francesas para afirmar que están listas para desplazarse a territorio zaireño fuerzas de este país estacionadas en la cercana República Centroafricana.

"Algunos países occidentales han consultado la posibilidad de una intervención militar, pero sería mejor que sólo se recurriera a medios diplomáticos para solucionar la crisis", dijo Jacques Motombo-Cartier, portavoz en París de la Unión por la Democracia y el Progreso Social, partido zaireño opositor.

La lucha entre el ejército de Kinshasa y los tutsis de Zaire residentes en Goma, al este del país, recrudeció en los últimos días, provocando el éxodo de cientos de miles de hutus de Ruanda, refugiados en campos zaireños.

Motombo-Cartier calificó de "inaceptables" los ataques de las fuerzas de Ruanda contra Zaire. "El problema es simple. Debemos hacer conciencia de que el conflicto no es con Ruanda sino que se trata de un problema interno de Zaire".

Todo se originó con la rebelión de los banyamulenges -tutsis ruandeses que han vivido por espacio de casi dos siglos en los territorios que ahora forman las provincias de Kivu del Sur y del Norte, al este de Zaire- y el apoyo militar que les habría dado el gobierno de Ruanda, dominado por los tutsis.

El dirigente opositor añadió que la cuestión de la identidad de los banyamulenges es un viejo problema que ahora se ha agravado por la ausencia de un gobierno legítimo en Zaire y por la explotación que de él hacen "oscuras fuerzas" que buscan impedir el proceso de democratización.

Gobernado por Mobutu Sese Seko desde que un golpe de Estado le permitió adueñarse del poder en 1965, Zaire aún no ha realizado la transición política que formalmente aceptó al comenzar esta década. El presidente Mobutu se encuentra hospitalizado en Suiza.

El gobierno retiró este año la ciudadanía zaireña a los banyamulenges, y amenazó con expulsarles a la fuerza del territorio.

"Existen soluciones para ese problema", añadió Motombo- Cartier. "Para nosotros los banyamulenges son zaireños, pero las autoridades no los reconocen como tales. Si fueran autoridades responsables habrían sabido resolver esta cuestión".

"Por lo tanto, lo que creemos firmemente es que sólo se trata de una conspiración para impedir la realización de las elecciones que están programadas en Zaire. Y no podemos aceptar que una vez más sean obstaculizadas esas elecciones", concluyó.

Las elecciones parlamentarias están previstas para marzo de 1997, mientras que las presidenciales deberán celebrarse en septiembre del mismo año.

Survie hizo notar en un nuevo boletín que a medida que se aproximan las elecciones aumenta el discurso "étnico, nacionalista y xenofóbico" en Zaire.

El grupo sostuvo que cualquier solución al conflicto de Zaire sólo podrá ser política y deberá ser responsabilidad de los africanos, y por sobre todo de las fuerzas democráticas de Zaire.

"Corresponde ahora a la Unión Europea evitar el aventurerismo francés, y a los demócratas zaireños promover una respuesta negociada a la crisis".

Survie agregó que Francia, implicado en el genocidio de tutsis y hutus moderados a manos de extremistas hutu, en Ruanda en 1994, es el actor menos apropiado para intervenir en este problema.

El grupo recuerda la Operación Turquesa, plan del ejército francés para crear una "zona de seguridad" en Ruanda mientras los tutsis luchaban contra los escuadrones hutu de la muerte.

Al respecto sostiene que de hecho Francia dio protección a los asesinos escapados de los campos de refugio junto a los civiles hutu que huían del avance del entonces rebelde Frente Patriótico de Ruanda -de mayoría tutsi- sobre Kigali, la capital. (FIN/IPS/tra-en/ao/rj/arl/ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe