El asesinato de dos dirigentes políticos en Paraguay extremó la tensión en la campaña para las elecciones municipales del 17 de este mes, caracterizada por enfrentamientos callejeros entre militantes oficialistas y de oposición.
Un miembro del opositor Partido Encuentro Nacional fue muerto el miércoles de noche de un balazo en el rostro en la comuna de San Lorenzo, situada en la periferia de Asunción.
Horas después, un dirigente del gobernante Partido Colorado fue asesinado a sangre fría por un policía en el curso de una reyerta entre activistas colorados y del opositor Partido Liberal Radical Auténtico.
Los incidentes de la víspera fueron los más graves de la llamada "guerra de los afiches" que libran en las calles de la capital los grupos encargados de la propaganda mural de los partidos.
El enfrentamiento entre liberales y colorados hundió en un baño de sangre a Paraguay en 1947, dando lugar a una guerra civil. Aletargado durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), se reactivó al instalarse la democracia.
Asunción es un hervidero político, pese a la exhortación a la calma lanzada insistentemente por los candidatos colorado y liberal a la intendencia de la capital, Angel Barchini y Martin Burt, respectivamente.
Aunque nadie menciona la posibilidad de suspender las elecciones municipales, algunos juristas entienden que ciertos hechos pueden configurar causales de postergación.
La Constitución prevé el aplazamiento de los comicios por razones de conmoción interna y violencia generalizada. (FIN/IPS/ct/ff/ip/96
