CINE-GRAN BRETANA: El festival cinematográfico anual de Londres celebró este mes su cuadragésima edición con una de las más extensas y provocativas programaciones jamás conocidas. Desde "Crash" de David Cronenberg -exhibido y de inmediato prohibido, y objeto de gran agitación por parte de los medios-, hasta un abanico de interesantes filmes de países en desarrollo, el festival pareció convocar a la polémica a cada paso.
MUSICA-ESTADOS UNIDOS: El "go-go", parte jamaiquino, parte James Brown, parte africano y enteramente sincretizado en esta capital, permanece vivo como el pulsante ritmo de danza, pese a la violencia en las discotecas y la influencia del rap en Nueva York. Aunque las esperanzas de hacer dinero se han evaporado, los cultores del género, como el cincuentón Chuck Brown, líder de la banda Soul Searchers, aún crean canciones del estilo, una entonación fermental potenciada por percusionistas de varios instrumentos.
LITERATURA-CHILE: Como "un canto a la tolerancia" define el escritor chileno Luis Sepúlveda a su última novela, "Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar", presentada en la XVI Feria del Libro de Santiago. "No me considero un escritor. Pienso que es una palabra que me queda grande. Me considero un contador de historias", dice Sepúlveda, quien saltó a la fama literaria a comienzos de la década con "Un viejo que leía novelas de amor".
CHINA: El Ministerio de Cultura de China abandonó la política de "empleo vitalicio" para los artistas que contrata y selecciona ahora para los elencos oficiales a los más talentosos, que no son necesariamente los más veteranos. Fan Wei, de 23 años, graduado hace un año en el Conservatorio Central de Beijing, obtuvo el nombramiento de primer clarinetista de la Orquesta Sinfónica Nacional China. "El segundo clarinetista, Ho, tiene como 50 años. Y uno de sus discípulos fue profesor mío en la escuela", recordó Fan.
MUSICA-KENIA: Hubo una época en que la música espiritual negra o "gospel" era propia de viejos vocalistas, algunos de los cuales se volcaban a la difusión del Evangelio tras cantar por muchos años temas reñidos con los 10 mandamientos bíblicos. Actualmente, en cambio, muchos artistas jóvenes de Kenia están volcándose a la música religiosa
