El parlamento boliviano aprobó hoy una ley de modificación del servicio de reforma agraria, mientras más de 20.000 campesinos que llegaron a pie a La Paz para protestar por esa iniciativa abandonaban la ciudad frustrados y con la sensación de retornar a sus comunidades con las manos vacías.
Para dar fin al prolongado conflicto con campesinos, indígenas, colonos y empresarios, generado por la discusión de esta ley, los parlamentarios sesionaron toda la noche del jueves hasta cerca del mediodía de este viernes.
Aunque la nueva ley incorporó sus principales demandas, los campesinos volvieron a sus lugares de origen con un sentimiento de derrota ya en las más de dos semanas que permanecieron en La Paz fueron duramente reprimidos por la policía.
El gobierno mostró una actitud indiferente ante los campesinos, que marchaban diariamente por las calles de La Paz causando congestionamientos que perturbaron la rutina diaria de los ciudadanos.
Pese a la solidaridad de los habitantes de la ciudad, los campesinos estuvieron sometidos a un forzado régimen dietético y por las noches dormían en incómodas aulas universitarias y de escuelas, habilitadas como rústicos dormitorios comunitarios.
Por otra parte, se sintieron traicionados por los indígenas amazónicos, que hace una semana se desmarcaron del movimiento de protesta y firmaron un convenio con el gobierno, y por la Central Obrera Boliviana, de la que no tuvieron el apoyo que esperaban.
Tampoco los empresarios agropecuarios están satisfechos con el texto aprobado.
"Nadie ha ganado aquí 100 por ciento de lo que quería, todos han cedido, incluido el gobierno, y creo que así se ha logrado construir el consenso aunque no la unanimidad sobre esta ley", evaluó el vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, de origen indígena.
"Todo el país ha ganado, porque la ley va a prevenir la paz en el futuro por motivos de la tenencia de la tierra. Vamos a reducir el latifundio improductivo y permitir que la gente que no tiene tierra o que tiene pequeñas parcelas pueda acceder a tierras nuevas", agregó.
Para el máximo dirigente de los campesinos cultivadores de coca, Evo Morales, que marchó más de 400 kilómetros desde el Chapare tropical, el gobierno logró imponer una ley "que favorece evidentemente al empresariado privado y al latifundio".
"Estamos retornando a nuestras comunidades, pero simplemente es un cuarto intermedio. Se mantiene el bloqueo de caminos y de productos. La lucha va a continuar desde las comunidades campesinas y vamos a resistir la aplicación de esta ley", advirtió.
Los pueblos indígenas amazónicos, en cambio, salieron victoriosos de este conflicto, porque lograron que el gobierno les otorgue títulos de propiedad sobre sus tierras de origen comunitario.
Marcial Fabricano, líder de las comunidades indígenas de la Amazonia del norte del país, elogió a los legisladores, que en todas las encuestas figuran en el primer lugar de impopularidad.
"Gracias a Dios hemos visto el equilibrio, el interés, el empeño, el sacrificio, la dedicación que le han brindado los legisladores y por eso ya contamos con esta ley", afirmó Fabricano.
En tanto, los empresarios agropecuarios de Santa Cruz, la región de mayor desarrollo del país, expresaron su malestar porque la ley abre la posibilidad de donar gratuitamente a campesinos las tierras concedidas a los empresarios si éstos no pagan impuestos durante dos años.
Los empresarios agropecuarios consiguieron la rebaja de 50 por ciento en el impuesto que regirá por tenencia de tierras, pero no aceptan que sus predios sean revertidos al Estado en caso de que no paguen los impuestos durante dos años consecutivos, como establece la ley.
Contra ese punto de la ley, anunciaron que adoptarán "inéditas medidas de protesta".
Miguel Urioste, legislador aliado del gobierno y uno de los principales autores del nuevo texto legal, dijo que ahora los campesinos serán prioritarios en caso de concesión gratuita de tierra de carácter colectivo.
"Ganan acceso a nuevas áreas de expansión de la frontera agrícola, ganan la seguridad de que no se les va a cobrar impuestos, ganan la seguridad de que sus tierras no van a ser revertidas", dijo Urioste.
El legislador agregó que los indígenas de la Amazonia también ganan porque tendrán "enormes" extensiones territoriales de carácter propietario y colectivo.
El sector empresarial, precisó, también gana seguridad, obtiene plenas garantías en su trabajo, sus tierras no podrán ser invadidas ni enajenadas arbitrariamente.
La ley aprobada este viernes recoge a medias una de las principales exigencias de los campesinos, que pedían la supresión de las funciones de expropiación y reversión de tierras de la proyectada Superintendencia Agraria.
Ese organismo existirá pero se limitará a denunciar casos irregulares y a controlar los usos de tierra que sean dañinos al medio ambiente. (FIN/IPS/jcr/dg/ip/96
