Con la firma de un acuerdo para la explotación del gas entre los presidentes de Bolivia y Brasil se puso fin a una serie de reuniones bilaterales de gran alcance realizadas durante tres días en el marco de la X Cumbre del Grupo de Río.
Los encuentros de mayor trascendencia política fueron los mantenidos entre los gobernantes de Chile y Bolivia, por un lado, y Perú y Ecuador por otro, países enfrentados por litigios fronterizos que en el caso de Quito y Lima los llevaron a una guerra no delcarada a comienzos de 1995.
Por motivos comerciales se reunieron entre sí los presidentes de los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), que a su vez mantuvieron contactos conjuntos con Panamá.
También lo hicieron los mandatarios de los países del Grupo de los Tres (G-3, Colombia, México y Venezuela), los de Chile y Ecuador y los de Bolivia y México.
Este miércoles, tras la clausura de la X cumbre del Grupo de Río, los presidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, y Gonzalo Sánchez de Lozada, de Bolivia, firmaron contratos para la construcción de un gasoducto de 3.061 kilómetros entre Santa Cruz (Bolivia) y Porto Alegre (Brasil).
Con ese convenio, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) proveerá de gas natural a la brasileña Petrobras, para satisfacer las necesidades energéticas de 29 ciudades del gigante de América del Sur.
El gasoducto -la mayor obra de infraestructura energética del subcontinente- estará concluido en 28 meses, a un costo aproximado de 2.000 millones de dólares.
Otro contrato, para la construcción de un gasoducto interno en Bolivia, se firmó entre YPFB y la mexicana Protexa, en el marco de una reunión bilateral entre Sánchez de Lozada y su par de México Ernesto Zedillo.
Los jefes de Estado de las cinco naciones de la Comunidad Andina resolvieron realizar una reunión conjunta de cancilleres en Lima los días 16 y 17 para analizar la forma de asociación con el Mercado Común del Sur (Mercosur).
El viceministro boliviano de Relaciones Económicas, Víctor Rico, informó que existen dos formas posibles de asociación con el Mercosur: una negociación bloque a bloque, o en grupos reducidos (Colombia, Ecuador y Venezuela por un lado y Bolivia y Perú en forma independiente).
Lo más probable es que se elija la segunda opción, ya que el propio presidente boliviano admitió que las características de cada país son distintas y, en ese caso, convendría dividir la negociación con el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En la reunión de Lima, los cancilleres discutirán igualmente el perfil profesional y político que deberá tener el secretario general de la Comunidad Andina, cuya designación se acordó en la última cumbre de Trujillo (Perú).
Los presidentes de las naciones andinas encomendaron a sus cancilleres iniciar la definición de la agenda de la próxima reunión ordinaria de gobernantes, que se efectuará en marzo de 1997 en Sucre (Bolivia).
En su reunión con el presidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares, los mandatarios andinos escucharon la solicitud de ese país -observador de la Comunidad Andina- para negociar una zona de libre comercio con el bloque y encomendaron a la Comisión del grupo iniciar esas conversaciones.
Por otra parte, los presidentes del G-3 decidieron la constitución de un comité permanente empresarial que se reunirá en México en octubre.
El G-3 acordó una reunión evaluativa en octubre en Caracas a nivel de ministros de Comercio y decidió trabajar hacia un acercamiento mayor con América Central y el Caribe, áreas con las cuales apunta a coordinar para un acuerdo con la Unión Europea, indicó la canciller de Colombia, María Emma Mejía.
En referencia a los varios procesos de integración desarrollados en la región, el canciller de Venezuela, Miguel Angel Burelli, dijo a IPS que inevitablemente "todas estas asociaciones se juntarán a la postre para llegar a una sola área de libre comercio en el 2005".
En tanto, los presidentes de Chile y Ecuador anunciaron, tras una reunión bilateral, que se esforzarán para mejorar las relaciones bilaterales en áreas no abordadas suficientemente hasta ahora, como el comercio y la reducción de aranceles.
El presidente de Chile, Eduardo Frei, y Sánchez de Lozada anunciaron que intensificarán sus relaciones económicas, aunque admitieron que no encontraron aún una solución a la demanda boliviana de salida soberana al mar en una costa chilena.
Durante la cumbre, los presidentes Abdalá Bucaram, de Ecuador, y Alberto Fujimori, de Perú, se dieron un cordial abrazo en el primer encuentro bilateral al más alto nivel desde que sus países se enfrentaron militarmente en enero y febrero del año pasado.
Bucaram y Fujimori decidieron reiniciar el diálogo, abrir una "moratoria" en la discusión de las disputas limítrofes y reunirse en Lima en enero de 1997. (FIN/IPS/jcr/dg/ip-if/96
