América Latina podría ingresar al próximo milenio con una Comunidad Latinoamericana de Naciones por el grado de madurez que han alcanzado los procesos de integración, afirmó el Parlamento Latinoamericano (Parlatino).
La propuesta de la Comunidad Latinoamericana de Naciones, promovida por el Parlatino, es aprobada por el Grupo de Río, el foro político de más alto nivel de América Latina, reunido en la ciudad boliviana de Cochabamba.
En el proyecto de declaración de la X Cumbre, el Grupo incluye una referencia a la futura materialización de este proyecto.
La "Declaración de la X Cumbre de jefes de Estado y de gobierno del Grupo de Río" será firmada este miércoles en Cochabamba por 11 presidentes, un primer ministro, un vicepresidente y un canciller de 14 países de América Latina y el Caribe.
"Me atrevería a decir que podemos iniciar el siglo XXI, el nuevo milenio, con una Comunidad Latinoamericana de Naciones", dijo a IPS el presidente del Parlatino, el uruguayo Juan Adolfo Singer.
"Las muy buenas experiencias subregionales de integración, como el caso, por ejemplo, del Mercado Común del Sur con su efecto de expansión importante, dan mérito a que se pueda sostener que América Latina está madura para crear la Comunidad", añadió.
El alcance de la Comunidad Latinoamericana de Naciones será el que quieran darle los gobiernos que la formen, recogiendo la experiencia europea en esa materia, sostuvo.
El Parlatino fijó 10 temas prioritarios en la formación de la Comunidad: salud, medio ambiente, lucha contra el narcotráfico, educación para el desarrollo y la integración, defensa del consumidor, seguridad alimentaria, deuda externa, combate a la corrupción y seguridad pública, entre otros.
Para ello, cuenta con la cooperación técnica de agencias de Naciones Unidas y organismos internacionales como Consumer's International y Transparency International.
"En los últimos años, el proceso de integración regional ha avanzado mucho más rápido entre los pueblos que entre los Estados", afirmó Singer, citando las experiencias de cámaras de industrias, sindicatos, universidades, bancos y otras instituciones.
La idea de la Comunidad fue aceptada y recomendada por los jefes de estado y de gobierno reunidos el 17 de octubre de 1995 en Bariloche (Argentina) en la Cumbre Iberoamericana.
Ese apoyo se manifestó en la declaración oficial del encuentro, donde los presidentes encomendaron a sus cancilleres establecer un Comité de Alto Nivel que proponga, en colaboración con el Parlatino, un cronograma de trabajo y promueva estudios para la constitución de la Comunidad.
El funcionario indicó a los presidentes reunidos en Cochabamba que ese Comité, integrado por representantes de las cancillerías, se instaló en diciembre de 1995 en la sede del Parlatino, en Sla ciudad brasileña de Sao Paulo, y que volvió a reunirse en abril pasado.
La comisión proyectó una serie de acciones concretas tendientes al cumplimiento del mandato de los presidentes, informó Singer. (FIN/IPS/jcr/dg/ip-if/96
