El clandestino Comando Estratégico de Liberación Nacional de El Salvador, que dice representar al 90 por ciento del ejército, amenazó hoy con derrocar al presidente Armando Calderón Sol.
"Si no actúa nos consideraremos con el sagrado derecho de insubordinarnos para deponerlo del poder que incapazmente detenta", dice el texto que ha llegado por fax a la prensa.
Este es el segundo comunicado que hace circular el Comando clandestino en este año.
En el texto señala también que han acordado iniciar la operación Fenix 2000 que consistirá en ajusticiar a los que llaman "ejes destructivos de la nación".
Esta advertencia también se hizo a las empresas, corporaciones o personas que quieren apropiarse a través de la privatización de los bienes nacionales como Telecomunicaciones, distribución de energía eléctrica, Seguro Social y distribución de agua.
El comunicado denunció diversos ejes contra los que el gobierno debería actuar y a quienes la organización clandestina se haría cargo de ajusticiar a partir de este jueves.
El primero estaría encabezado por el llamado Grupo Cristiani- Tona-Eserski, que lo define como capitalistas corruptos y narcotraficantes.
El Comando identifica con el citado grupo al ministro de Seguridad Pública, Hugo Barrera, a la presidenta del parlamento, Gloria Salguero, y a los generales retirados Juan Orlando Zepeda, Francisco Helena Fuentes, Dionisio Machucha e Inocente Montano.
Por otra parte, el texto señala a los principales bancos del país, el Cuscatlán, Agrícola Comercial, de Comercio y Salvadoreño, y a las tarjetas de crédito Credomatic, Aval y Diners-Club, como los principales sitios donde se está lavando dinero del narcotráfico.
El grupo clandestino señaló igualmente al ministro del Interior, Mario Acosta Oertel, como uno de los encargados de las redes de ilegales que se han establecido en Asia.
Así mismo, el Comando denuncia la existencia de un llamado eje de guerra sucia o de escuadrones de la muerte, que están apoyados por agentes "mercenarios" venezolanos y españoles que laboran en la Organización de Inteligencia del Estado (OIE).
En este eje se mencionan a los ex militares Zepeda, Fuentes y Montano, quienes en investigaciones realizadas en 1993 por la Comisión de la Verdad, resultaron involucrados en el asesinado de seis sacerdotes jesuitas en 1989.
El jefe del grupo parlamentario del opositor Frente Farabundo Martí, Gerson Martínez, rechazó cualquier intento de golpe militar para resolver la situación que vive el país.
"Ello nos llevaría a un retorno del pasado militarista y creo que esa etapa ya la hemos superado", dijo el parlamentario.
No obstante, Martínez agregó que considera que el gobierno de Calderón Sol ha actuado con "paños tibios" contra las redes de ladrones de vehículos y el narcotráfico, así como con los de lavado de dinero.
"Todas estos delitos existen en el país y sus responsables actúan con toda impunidad, ello demuestra que cuentan con nexos institucionales", finalizó Martínez. (FIN/IPS/jd/ag/ip/96