Las fuerzas políticas italianas comienzan a preparar sus estrategias para el comienzo del año político, y se han ensarzado en una áspera polémica en torno a la conveniencia de realizar un referéndum sobre la secesión del norte del país, planteada por el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi.
El presidente del Senado, Nicola Mancino, propuso un referéndum para poner fin a las aspiraciones secesionistas de Bossi, quien plantea la independencia de la Padania, una de las zonas más ricas del país.
La Padania, una zona de límites inciertos del norte del país, entre los Alpes y los Apeninos, incluye una parte de las regiones de Lombardía, Piamonte y Véneto.
En la polémica comenzaron a intervenir políticos de todos los sectores, y al más alto nivel.
El propio jefe del gobierno de centro izquierda, Romano Prodi, se declaró este miércoles decididamente contrario, y afirmó que no quiere "ni siquiera pensar" en la posibilidad de un referéndum.
El presidente de los populares, un grupo surgido de la desaparecida Democracia Cristiana (DC), Giovanni Bianchi, la consideró sin embargo una propuesta que va en la dirección justa.
Giuliano Pisapia, diputado de Refundación Comunista, grupo que apoya al gobierno, coincidió con Mancino en que el "referéndum sería una solución para hacer callar a Bossi y demostrar que la inmensa mayoría de los italianos que viven en el Norte no condividen sus ideas de secesión".
El ministro de Asuntos Regionales, Franco Bassanini, lo rechazó por su parte sosteniendo que un referéndum de ese tipo no se puede realizar porque sería inconstitucional.
En Italia, explicó, existe solo el referéndum abrogativo en que la ciudadanía debe pronunciarse por la mantención o abolición de una determinada ley, como fue el caso del divorcio y el aborto, los más famosos y que provocaron mayores controversias.
En ambos casos, la mayoría votó en contra de la derogación de la ley que permite el divorcio y el aborto.
La opositora coalición de centro derecha, en cambio, no sólo apoya la propuesta de Mancino sino que incluso reclama su paternidad.
Maurizio Gasparri, coordinador del ejecutivo de la derechista Alianza Nacional y segundo hombre de este partido, recordó que es una iniciativa que está llevando adelante el presidente de la Region Lombardía, Roberto Formigoni.
Formigoni, del Centro Democrático Unitario (CDU), grupo formado por ex DC, que forma parte de la coalición de centro derecha, explicó su propuesta: "los ciudadanos lombardos elegirán en base a tres hipótesis alternativas: secesión, mantención del statu quo y federalismo".
Este referéndum regional, que a su juicio podría ser consultivo, será sometido a consideración del parlamento regional de Lombardía en la próxima reunión, prevista para septiembre, para que se pueda efectuar en octubre o noviembre de este año, afirmó.
Formigoni esbozó al mismo tiempo la posibilidad de plantear un referéndum diferente, para modificar el estado en sentido federalista, y dijo que antes del 30 de septiembre depositará la petición.
Uno de los politólogos de mayor prestigio en Italia, Renato Mannheimer, sostuvo que "si se votara hoy, el secesionismo sería derrotado e incluso netamente".
Sin embargo, aclaró, si el gobierno no hace nada en favor del establecimiento del federalismo, sobre lo cual existe amplio consenso en las fuerzas políticas, "aumentaría el apoyo a Bossi".
El gobierno, de acuerdo con la oposición de centro derecha, instituyó una Comisión Bicameral que deberá estudiar y proponer una reforma de la Constitución para el establecimiento del federalismo, en que se otorgarán mayores atribuciones a las provincias y regiones, pero manteniendo la unidad del país. (FIN/IPS/jp/jc/ip/96
