Brasil debe elevar su producción de café a 35 millones de sacos anuales, ante el crecimiento del consumo mundial de 72 a 83 millones de sacos en este fin de siglo, sostuvo hoy el ministro de Industria y Comercio Francisco Dornelles.
En reunión con caficultores en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, el ministro prometió que el gobierno creará un nuevo órgano mixto, con plena participación del sector privado, para definir las políticas brasileñas en el sector.
La creación de un Consejo Deliberativo de Política Cafetera, con representación del gobierno y de todos los segmentos privados involucrados, es una recomendación aprobada en la Cámara de Diputados el semestre pasado, tras un diagnóstico de la producción y comercialización del grano.ç
Brasil carece de un órgano coordinador de la econommia cafetera desde 1990, cuando desapareció el estatal Instituto Brasileño del Café. Ese es uno de los motivos que llevaron el país a perder mercado internacional, según caficultores y expertos.
La producción también registró una fuerte caída a causa de los bajos precios que rigen desde 1989, de las heladas ocurridas en 1994 y de sucesivas sequías en algunas regiones productoras.
Los caficultores reunidos en Belo Horizonte reclamaron del gobierno una reducción de las tasas de interés en el crédito para su actividad, de 16 a 12 por ciento al año, mayores recursos y reglas más claras para la venta de inventarios oficiales, estimados en 13,5 millones de sacos.
Dornelles y el ministro de Agricultura, Arlindo Porto, aseguraron que estudiarán todos los planteos de los productores y procurarán satisfacerlos.
El café perdió desde la década pasada el liderazgo en los rubros de exportación brasileños. Los ingresos que genera cayeron de más de 2.000 millones de dólares a cerca de mil millones al año.
Pero se mantiene como un producto importante para la economia, sobre todo al asegurar empleo e ingresos para millones de personas, destacaron los ministros. (FIN/IPS/mo/dg/if/96
