La Cámara de Diputados de Brasil aprobó hoy por amplia mayoría una ley que acelera las expropiaciones de tierras con destino a la reforma agraria.
El resultado (343 votos a favor, apenas 13 en contra), sorprendente en razón de que la fuerte "bancada ruralista" se oponia al proyecto, se debió a un acuerdo de ese grupo de parlamentarios vinculados a los grandes terratenientes con el gobierno.
En una nueva ley, prometida por el Poder Ejecutivo, se excluirá a los predios invadidos por los campesinos sin tierra por un período de un año tras el fin de la ocupación ilegal.
Con esa medida futura, el gobierno y los hacendados buscan osbtaculizar al Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), que utiliza las ocupaciones de propiedades improductivas como forma de presión para acelerar los asentamientos de campesinos.
El MST lanzó en los últimos dias una ofensiva de ocupaciones en varias partes del país, incluso en Pontal de Paranapanema, una región conflictiva a 600 kilómetros de Sao Paulo, donde había establecido una tregua hace algunos meses.
La expropiación rápoda ("rito sumario") era uno de los reclamos centrales del MST y de otras organizaciones que luchan por la reforma agraria, como la Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura, que agrupa a miles de sindicatos rurales.
Más de 300 sin tierra están acampados desde el lunes en Brasilia, cerca de la sede del Congreso Nacional, para presionar a los parlamentarios.
Las leyes vigentes hasta ahora hacían que las expropiaciones de tierras, incluso las improductivas que no cumplían la función social exigida por la Constitución, demoraran años.
Por el "rito sumario", 60 días serán suficientes para ocncretar la expropiación.
Es "un avance, pero nada más que un paso" hacia la reforma agraria, comentó Diolinda Alves, líder de los campesinos sin tierra de Pontal de Paranapanema, que encabezó el martes una nueva ocupación.
El MST afirma que en los campamentos que coordina en todo el país residen unas 44.000 familias, más del doble de las existentes en 1995, cuando el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso anunció que apuntaba a asentar a 280.000 familias antes de 1998. (FIN/IPS/mo/dg/ip-pr/96
