El presidente de Argentina, Carlos Menem anunció hoy que vetará una ley que exime a los legisladores de pagar impuestos por el total de sus ingresos, aprobada esta misma semana en que el gobierno anunció el más severo ajuste fiscal de los últimos años.
"Es inadmisible, un error garrafal", admitió Menem en alusión a la norma, sancionada en la madrugada del miércoles en ausencia de periodistas, que fija en 2.000 pesos mensuales (el peso está a la par con el dólar) el monto sobre el cual deberán pagar impuesto a las ganancias los legisladores.
El monto total percibido por los senadores es de aproximadamente 11.000 pesos por mes.
El salario es una pequeña parte de este total, y asciende a 2.000 pesos. El resto son gastos reservados, pasajes aéreos o su equivalente en pesos y un monto importante para combustible.
Casi ningún senador consultado este viernes admitió haber estado en la polémica sesión en que, sin tratamiento ni debate alguno, se aprobó el proyecto que había sido girado desde la cámara baja hace una semana, cuando todavía el gobierno no había anunciado las nuevas medidas de ajuste.
"En un momento en que estamos pidiéndole al pueblo argentino un esfuerzo enorme, esto es una vergüenza", reconoció el senador Carlos de la Sota, del gubernamental Partido Justicialista, poco antes que el presidente anunciara su decisión de vetar la norma.
El paquete de medidas, lanzado el lunes por el ministro de Economía, Roque Fernández, para reducir un déficit fiscal anual situado en 6.600 millones de dólares, prevé la transferencia de 4.400 millones auales al erario público aportados por el sector privado, en especial los sectores de ingresos medios y bajos.
El ajuste dispone un alza de hasta 48 por ciento en el gas oil, la extensión del IVA a actividades hasta ahora exentas como la medicina, el transporte público y la televisión por cable, aumenta cinco años la edad jubilatoria de las mujeres y sube 30 por ciento el aporte previsional de trabajadores autónomos.
Las medidas, que deberán obtener el aval del Congreso, fueron respaldadas por el Fondo Monetario Internacional y los empresarios, aunque con algunos reparos.
Pero la Confederación General del Trabajo, principal central sindical, anunció que realizará una huelga general de 36 horas a fin de mes o en setiembre en rechazo a las medidas.
Los gobernadores de las provincias se reunieron este jueves con Menem para negociar el destino de los fondos que se recauden por el aumento del impuesto al gas oil, que debería ser repartido con las provincias, pero no lo será si se aprueba la normativa propuesta por el Ministerio de Economía.
En este contexto, la decisión de los legisladores -que se comprometieron a respaldar también las medidas, al menos en el oficialismo-, causó malestar y hasta estupor entre ciudadanos y representantes de las cámaras que llamaron a las radioemisoras para protestar por el privilegio autoimpuesto.
En verdad, los legisladores y jueces argentinos nunca pagaron impuestos a las ganancias, pero este año, un proyecto de ley introdujo la novedad, muy resistida por los integrantes de ambas cámaras. Finalmente la ley se aprobó, pero esta semana la nueva norma redujo al mínimo la base imponible.
El senador Antonio Cafiero, del justicialismo, aseguró haberse enterado por los diarios de la decisión y aseguró que siente "indignación" y "vergüenza ajena". "La gente se pregunta 'como este (legislador) vota impuestos para mí mientras él se exime de pagarlos", razonó Cafiero. (FIN/IPS/mv/jc/ip/96
