El gobierno mexicano intenta el rescate de la industria de la miel, que se halla al borde de la quiebra después de alcanzar en la década de 1970 el primer puesto en el mundo por exportaciones.
México es todavía una potencia en el mercado internacional de la miel, donde en 1995 colocó 22.000 toneladas. Pero ese volumen está lejos del record de 69.500 toneladas exportadas en 1983 y de las 66.000 vendidas en 1992, cuando este país era aún el tercer productor de miel del mundo, detrás de China y Estados Unidos.
También es inferior a las 30.000 toneladas vendidas anualmente en el decenio de 1970, cuando México controlaba 20,6 por ciento del mercado mundial y era el mayor exportador.
Ahora ocupa el noveno lugar y sus 45.000 apicultores requieren urgente ayuda del Estado para mantener los 2,2 millones de colmenas. El estancamiento verificado puede afectar a medio millón de personas que directa o indirectamente están vinculadas con el sector.
El riesgo de bancarrota de la apicultura mexicana suscitó un ambicioso plan de reactivación cuyas metas son amenazadas por la depresión económica, señaló Salvador Cajero, director del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana.
En el primer año de ejecución del plan, el gobierno sólo pudo destinar al rescate de la apicultura siete millones de dólares, la mitad de los fondos previstos, debido a la crisis económica que persiste desde diciembre de 1994.
El arsenal oficial incluye la lucha contra las plagas, el ajuste de mecanismos de financiamiento y planes de tecnificación capaces de aprovechar el enorme potencial néctar-polinífero del país, mejorar la genética y diversificar la producción.
Los ingresos por exportación de miel cayeron de 50,4 a 21,8 millones de dólares entre 1991 y 1995, situándose hoy por debajo del nivel alcanzado hace 20 años.
El mercado mundial de miel se duplicó en las últimas dos décadas, pero la producción mexicana perdió las plazas principales: Alemania, Estados Unidos y Japón, que concentran 70 por ciento de las compras.
Las ventas de México pasaron en ese lapso de 20,6 a seis por ciento del total, y se sitúan detrás de las exportaciones de China y Argentina, que cubren 65 por ciento del total, aunque todavía por delante de Alemania (exportador del producto elaborado), Canadá y Uruguay.
La participación de la miel en las ventas agropecuarias de México se redujo a 0,7 por ciento en 1995, tras representar cuatro por ciento en 1975.
Alfredo Castro Escudero, analista del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), citó como causas principales del retroceso verificado la creciente competitividad del mercado, las ofensivas exportadoras de China y Argentina y la constante caída de precios.
Castro señala también que la producción mexicana se redujo por problemas estructurales y coyunturales: atraso tecnológico, altos costos, baja productividad, descapitalización, técnicas inadecuadas, falta de capacitación, difícil acceso al crédito y clima adverso.
La bióloga Concepción Agundis, de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo a IPS que en los años 80, la abeja africana y luego la plaga de la varroa agravaron la crisis de la industria.
Agundis explicó que la agresiva abeja africana, que llegó a América Central y del Norte desde Brasil, destruye las colmenas.
En cuanto a la varroa, que arrasó colonias enteras en varios estados y aún no fue controlada, se trata de un parásito de abejas reinas importadas de Estados Unidos para combatir la "africanización" mediante la cruza.
La meta del plan gubernamental consiste en elevar la producción de miel a un ritmo anual de 17,1 por ciento, pero su éxito parece depender de la superación de la crisis económica general.
El plan prevé una producción de 113.000 toneladas en el 2000, que se lograrían mediante una productividad promedio anual de 25 a 30 kilogramos por colmena (frente a 68 kilos en Australia, 34 en Estados Unidos y 32 en Argentina) y la incorporación de 300.000 nuevas colmenas al año.
También contempla el aumento de la cantidad de abejas reinas de 793.000 en la actualidad a 2,3 millones, con apoyo en programas de mejoramiento genético.
Castro observó que la crisis económica "compromete los recursos urgentes que requiere la actividad (apícola) y estrecha aún más el de por sí reducido mercado interno de la miel".
A su juicio, la delantera tomada por China y Argentina obedece al desarrollo de estrategias comerciales y niveles aceptables de competitividad, aspectos en que México se encuentra retrasado.
"De ahí que la posibilidad de una recuperación rápida de las exportaciones mexicanas de miel, al menos en el mediano plazo, sean inciertas", concluyó Castro. (FIN/IPS/emv/ff/dv if/96
