Manuel Marín, alto funcionario de la Unión Europea (UE), iniciará el sábado 20 una gira por Paquistán, Indonesia, Malasia y Tailandia para presionar a sus gobiernos respecto de la dictadura de Birmania y el trabajo infantil.
El viaje forma parte de los esfuerzos de la UE por construir lazos comerciales y políticos con Asia. Marín dijo a los periodistas que el diálogo entre los dos continentes es ahora tan fuerte como el de Europa con el sur de Mediterráneo o con América Latina.
"Nadie puede criticarnos por ignorar a Asia", dijo el funcionario, quien integra la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, y se encarga de las iniciativas para el desarrollo y de las relaciones con el sur y el sudeste de Asia.
La visita, sin embargo, también servirá para subrayar las diferencias entre el bloque europeo y los países asiáticos en varios problemas políticos y económicos.
En Paquistán, Marín procurará acciones de gobierno más estrictas contra el trabajo infantil en las industrias de la construcción, indumentaria deportiva y alfombras.
Marín dijo que pretende establecer un "diálogo global" con ese país, que permita a la UE e Islamabad cooperar en áreas como comercio y empresas, pero también en el combate contra el trabajo infantil. "Ese no es el único asunto del que conversaré en Paquistán", acotó el funcionario.
La Confederación Internacional de Sindicatos Libres (ICFTU) reclamó a la UE que retire a Paquistán las preferencias comerciales de que actualmente goza por el fracaso del país asiático en la eliminación del trabajo infantil.
Marín dijo que, en lugar considerar "medidas negativas", Paquistán y la UE podrían trabajar juntos contra el empleo de niños en las industrias.
"Hemos tomado nota de los esfuerzos desarrollados por Paquistán, traducidos en nuevas leyes, para acabar con esa situación", sostuvo.
Se prevé que Marín adopte una decisión en torno a una eventual investigación sobre el trabajo infantil en Paquistán antes de octubre. Si este país puede trabajar junto a la UE e implementar las leyes existentes, quizá no deba tomar ninguna medida, declaró.
Por otra parte, Marín y otros funcionarios de la UE reclamarán en la reunión de cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebrará la semana próxima en Jakarta que reconsideren la política de "compromiso constructivo" con la dictadura de Birmania.
Marín advertirá que el ingreso de Birmania dentro del bloque "provocaría dificultades" en las relaciones con Europa, aunque, dijo, "la ASEAN es libre de incorporar a quien quiera". "Pero Brimania es un problema para nosotros", agregó.
La UE está bajo presión para cortar su corriente comercial y de inversiones con Birmania tras la muerte en prisión del consejero honorario de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suiza en Rangún, James Leander Nichols, y de un amigo de la líder opositora y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Dinamarca presionó a sus socios en la UE para que el bloque imponga sanciones económicas y comerciales sobre Birmania. El canciller del país europeo, Niels Helveg Peterson, también reclamó a las Naciones Unidas una investigación sobre las circunstancias de la muerte de Nichols.
Pero las reacciones europeas fueron, de todos modos, cautelosas. En una breve declaración emitida en Bruselas este lunes, los ministros de Relaciones Exteriores del bloque se cuidaron de anunciar cualquier tipo de boicot contra Birmania.
Los ministros pidieron a Rangún una "completa y satisfactoria explicación" de la muerte de Nichols. Los cancilleres descartan, por ahora, acciones punitivas, pero anunciaron que considerarán "posibles medidas restrictivas" en consulta con otros países.
La mayoría de los gobiernos de la UE argumentan que ninguna acción punitiva del bloque tendría impacto sobre Rangún, debido a la escasa significación del flujo comercial.
Otros funcionarios sostuvieron que las sanciones colidirían con disposiciones de la Organización Mundial de Comercio y solo pueden ser autorizadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Un funcionario de la UE manifestó que, si bien por el momento no se consideran acciones contra Birmania, el bloque no suministrará ninguna ayuda al desarrollo del país. Además, la cooperación militar entre los gobiernos de la UE y Rangún fue suspendida.
Las gestiones dentro de la UE para un nuevo acuerdo con la ASEAN fueron vetadas por Portugal en 1992 debido a la sangrienta invasión de Indonesia en 1975 a Timor Oriental, ex colonia lusa considerada por Jakarta provincia suya.
Portugal es, por mandato de Naciones Unidas, "administrador legal" del territorio.
Funcionarios de la Comisión Europea alertaron que las compañías de ese continente no están contribuyendo en forma suficiente con el importante aumento de la inversión extranjera en los países de la ASEAN (Brunei, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam).
"En la década del 80, la relación UE-ASEAN era de donante- beneficiario, pero ahora se basa en el comercio equilibrado, el desarrollo de inversiones y la creciente cooperación económica", según un documento de la Comisión.
El comercio entre las dos regiones se multiplicó por cinco en los últimos quince años hasta alcanzar 87.000 millones de dólares en 1995.
Los países de la ASEAN han manifestado su malestar por el frecuente uso de medidas contra la importación de bienes subsidiados aplicadas por la UE, las cuales traban la venta de mercaderías asiáticas.
Al mismo tiempo, los cambios registrados en el sistema de preferencias comerciales de la UE implican la pérdida de concesiones arancelarias a varios países de la ASEAN para productos textiles y de granja.
En el frente económico, los países de la ASEAN se oponen a los reclamos de la UE ante la Organización Mundial de Comercio en cuanto a la inclusión en sus normas de salvaguardas de los derechos sindicales. (FIN/IPS/tra-en/si/mom/rj/mj/ip if hd/96
