Testigos expertos brindaron hoy en esta ciudad elementos que responsabilizan al líder serbio bosnio Radovan Karadzic de la masacre en Bosnia-Herzegovina, mientras su estatuto político aún permenece poco claro.
El plazo de Karadzic para renunciar como presidente de la república separatista venció este lunes, pero este domingo el líder entregó su "autoridad presidencial" sobre áreas controladas por los serbios en Bosnia-Herzegovina a su vicepresidenta, Biljana Plavsic.
Esto no fue suficiente, sostuvo el alto representante de la Organización de las Naciones Unidas, Carld Bildt, quien añadió que, si bien Karadzic "inició el camino de salida", Plavsic continúa siendo presidenta, aunque sin poder.
Karadzic tiene prohibido ocupar cargos públicos, según el acuerdo de paz de Dayton, y las presiones han aumentado para que se presente ante el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra en La Haya, el cual inició el tercer día de un período de audiencias de una semana para la presentación de evidencias en su contra.
Este lunes, el profesor francés Paul Garde documentó en La Haya cómo los serbios bosnios se separaron de Bosnia-Herzegovina antes del comienzo de la guerra, en abril de 1992, y subrayó la responsabilidad de Karadzic como "líder indiscutido de los serbios en Bosnia".
El experto australiano John Ralston, jefe del equipo investigador en los casos de Karadzic y el jefe del ejército, general Ratko Mladic, presentó varios documentos y entrevistas con Karadzic, para confirmar su posición como comandante de las fuerzas policiales y militares conjuntas de los serbios durante la guerra de 44 meses entre abril de 1992 y diciembre de 1995.
Las audiencias bajo la regla 61 del procedimiento del tribunal no son un jucio en ausencia, sino una oportunidad para compilar un archivo de evidencias históricas del caso. Se espera que las audiencias finalicen con la emisión de una orden internacional de arresto de Karadzic y Mladic.
Los Estados o autoridades que se nieguen a cumplir con la orden serán considerados "no cooperantes" con la comunidad internacional y sujetos a posibles sanciones económicas.
No obstante, una orden del tribunal ya fue emitida contra Karadzic, y el derecho de reimponer las sanciones a los serbios de Bosnia por la falta de cooperación está abierto a Bildt según el acuerdo de Dayton, aunque este aún no lo ha decidido.
Si bien Bildt había amenazado con reimponer las sanciones contra los serbios si Karadzic no entregaba su poder este domingo, este lunes comenzó a plantear trabas a la opción de las sanciones.
"Son un instrumento engañoso (…) que generalmente termina dañando a la gente equivocada", dijo a los periodistas en Leksand, Suecia.
Karadzic, acusado de genocidio y crímenes contra la humanidad como líder de los serbios bosnios durante la guerra en los Balcanes, se ha desplazado libremente en los territorios serbios.
No obstante, las tropas estadounidenses y unidades de la Fuerza de Implementación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tienen órdenes de detenerlo desde que fue formalmente acusado por el tribunal de La Haya.
Mientras tanto, los serbios en Bosnia se comportan como si nada hubiera sucedido.
La propia Plavsic dijo a la televisión serbia que Karadzic permaneció en la presidencia pero fue delegando sus funciones porque no estaba en condiciones de desempeñarlas por su cuenta.
"Su reemplazo sólo puede producirse por una elección libre, no de otro modo", declaró.
Karadzic, por su parte, fue reelecto presidente de su partido político este sábado, y manifestó a través de una emisora de radio que la decisión convalida que su idea de construir un Estado fuerte pronto para "la unidad final con otros territorios serbios" fue "correcta".
Ralston detalló este lunes las actividades de las fuerzas bajo las órdenes de Karadzic contra la población no serbia de Bosnia- Herzegovina, entre ellas destrucción de propiedades, asedio con francotiradores contra Sarajevo y otras ciudades, violaciones en masa de prisioneros y brutales campos de detención.
El investigador australiano dijo que su equipo aún no cuenta con documentación escrita que acredite esas órdenes, pero manifestó su convicción en que esos papeles existen y que podrían estar en poder del tribunal cuando el juicio real contra Karadzic comience.
El criminólogo belga Jan van Hecke, por su parte, aseguró, durante dos horas de sesión, que los francotiradores que participaron en la campaña de asedio contra Sarajevo "apuntaron deliberadamente a centenares de niños, mujeres y ancianos".
Van Hecke agregó que entre mayo de 1992 y la firma del acuerdo de Dayton los blancos elegidos no tuvieron, en general, importancia militar, pues se trataba de colas de gente que procuraba comida o agua, escuelas y hospitales.
La explicación del criminólogo incluyó documentos, fotografías y grabaciones de vídeo realizadas por periodistas y cineastas. Una de las filmaciones muestra a Karadzic acompañado por el escritor ruso Eduard Limonov mientras ambos caminaban alrededor de Sarajevo y el ejército serbio disparaba contra la ciudad.
La acusación entregó al tribunal una lista de 20 personas asesinadas y 50 heridas por francotiradores, una pequeña fracción de las bajas reales de la población civil pero demostrativa de que las fuerzas de Karadzic violaron convenciones internacionales sobre comportamiento en una guerra.
Karadzic y Mladic fueron acusados por el Tribunal de Crímenes de Guerra para la Antigua Yugoslavia el 25 de julio de 1995. En noviembre se agregó al expediente evidencia sobre atrocidades cometidas en el área de seguridad de Naciones Unidas en Srebenica, en Bosnia-Herzegovina oriental.
La acusación original consta de 23 páginas, a las que se sumaron 13 que describen la masacre de Srebrenica.
Ambos dirigentes serbobosnios están involucrados, además, en "atrocidades contra la población civil en toda Bosnia- Herzegovina, la toma de funcionarios de las misiones de paz de Naciones Unidas como rehenes y su uso como escudos humanos". (FIN/IPS/tra-en/bm/mom/rj/lp-mj/ip/96
