México aprovecha su actual liderazgo en emisiones de deuda en los mercados financieros internacionales, mecanismo con el que refinanció 7.444 millones de dólares entre enero y mayo, para realizar una operación con la que cancelará a Estados Unidos parte de un crédito que despertó polémica.
La Secretaría de Hacienda informó que a mediados de julio efectuará un pago anticipado de 4.700 millones de dólares del préstamo de emergencia contraído con Estados Unidos en 1995, con lo que reducirá el saldo de 10.500 a 5.800 millones de dólares.
Para financiar la operación se negociarán notas bancarias y bonos en los mercados internacionales. Así, se extenderán los plazos de pago de tres a 10 años y se ahorrará un estimado de 50 millones de dólares anuales, según la Secretaria de Hacienda.
El préstamo de Washington, que junto a otros del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional sumaron 52.000 millones de dólares, permitieron al gobierno del presidente Ernesto Zedillo alejar el peligro de la insolvencia en 1995, año en que México vivió una de sus peores crisis económicas.
En el Congreso de Estados Unidos el presidente Bill Clinton recibió críticas por la entrega de la ayuda, pues se estimó que México no podría pagarla, mientras en el país receptor la oposición lamentaba que para obtener el crédito el gobierno debiera entregar garantías que hipotecaron ingresos petroleros.
Con el pago anticipado a Washington se liberará un porcentaje importante de las garantías petroleras comprometidas, indicó la Secretaría Hacienda.
Ernesto O'Farril, director de la empresa Bursamétrica, afirmó que la operación anunciada por la "reedifica la soberanía nacional al rescatar las garantías de las exportaciones petroleras" y dará señales positivas para los inversionistas y reducirá presiones en las cuentas fiscales.
Según la empresa bursátil estadounidense Bears Stearns, México es entre los países emergentes, junto a Argentina, el que más éxito tiene actualmente en materia de emision de deuda en los mercados financieros.
Tras una etapa de desconfianza de los inversionistas, originada por el estallido de la crisis económica a fines de 1994, este año el gobierno del presidente Zedillo logró negociar con éxito papeles de deuda en Alemania, Estados Unidos, Japón e Italia.
Al cierre del primer trimestre, el saldo de la deuda externa total de México superó los 172.000 millones de dólares, lo que lo convirtió en el país más endeudado de América Latina.
El gobierno mexicano sostiene que el peso de los créditos externos es manejable, pues ha logrado refinanciarlo a mayores plazos y menores intereses gracias a las últimas colocaciones de deuda en los mercados internacionales.
Alfredo Coutiño, director de análisis de la empresa Cimex- Wefa, afirma que en 1996 el servicio de la deuda externa mexicana, incluído amortizaciones y pago de intereses, representará 14,5 por ciento del producto interno bruto, mientras en 1995 significó el 9,5 por ciento y en 1994 el seis por ciento. (FIN/IPS/dc/ag/if/96)
