Decenas de soldados fuertemente pertrechados en helicóperos y carros blindados buscan en las sierras del estado mexicano de Guerrero a los miembros del Ejército Popular Revolucionario (EPR), un grupo que este viernes irrumpió en un acto público.
"Somos más de 500 mexicanos. Sólo venimos a cumplir una misión y ya nos retiramos", dijo el "capitán Emiliano" tras leer un manifiesto del EPR frente a unas 1.500 personas reunidas para conmenorar la muerte de 17 campesinos, asesinados hace una año por policias, según señaló la Suprema Corte de Justicia.
Este sábado portavoces oficiales indicaron que ante el acto delictivo realizado por "un grupo de personas armadas", el gobierno ordenó al Ejército movilizarse hacia las zonas montañosas de Guerrero, estado a 272 kilómetros al sur de la capital mexicana, con la misión de detenerlos .
Cuando finalizaba en la tarde del viernes el acto para recordar a los campesinos muertos y luego de un discurso del líder opositor y ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas unos 50 hombres y 1 mujeres, cubiertos el rostro, armados con rifles AK 47, vestidos de verde olivo y botas militares se presentaron sorpresivamente.
"Ante la escalada represiva que se vive en el país, el EPR llam a todas las organizaciones democráticas, populares, armadas y revolucionarias a estar a disposición de dar respuesta desde sus trincheras de lucha a cualquier agresión contra el pueblo y a conformar una sola fuerza política", dijo el capitán Emiliano.
"Somos del Ejército Popular Revolucionario y venimos a dejar una ofrenda de flores a los 17 campesinos caídos hace un año por las balas del gobierno", añadió.
Fuentes oficiales citadas por la prensa local indicaron que el presidente Ernesto Zedillo se mantiene en continuo contacto con miembros del Gabinete de Seguridad Nacional para conocer detalles de la irrupción del grupo armado.
No hubo mayor preocupación de Zedillo por lo sucedido en Guerrero, porque "aunque es lamentable, no tiene los matices de lo ocurrido en el estado de Chiapas", cuando en enero de 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ocupó carreteras y poblaciones, señaló al diario Reforma un "informante" oficial.
En el "Manifiesto de Aguas Blancas", el EPR se declaró "alzado en armas" para "derrocar al gobierno antipopular e ilegítimo al servicio del gran capital nacional y extranjero y de las fuerzas que lo sostienen y por el establecimiento de uno nuevo esencialmente distinto al que hoy detenta el poder".
La lucha del EPR es para "restituir la soberanía popular y los derechos fundamentales del hombre, solucionar la demandas y necesidades inmediatas del pueblo, establecer relaciones justas con la comunidad internacional y castigar a los culpables de la opresión política".
Uno de los los miembros del grupo armado indicó que el EPR nació "hace unos años, a partir de la represión, después de la masacre de Aguas Blancas".
En junio de 1995, la policía acribilló a tiros a 17 campesinos de una organización opositora, tras detenerlos para un supuesto control.
Aunque la Suprema Corte de Justicia consideró en un informe que en la "matanza" de los campesinos tuvo responsabilidad el gobernador de Guerrero Rubén Figueroa y varios de sus colaboradores, las autoridades judiciales y policiales del estado sureño sostienen que no los procesará, pues no existen pruebas suficientes.
Según indicaron testigos del acto en el que hicieron su aparición los miembros del EPR, varios campesinos facilitaron el ingreso de los hombres armados y muchos incluso los aplaudieron.
"Me siento orgullosa de ellos porque nos están dando apoyo para que vea el gobierno que no estamos solas, pero la represión de por sí ya la tenemos y no sabíamos de ellos (los hombres armados)", declaró Paula Galeana, viuda de uno de los campesinos asesinados.
"Si hubiéramos sabido pues a lo mejor ahí estaríamos nosotras", señaló.
En un comunicado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tercera fuerza política del país, Cárdenas, líder de esa organización, y varios diputados condenaron la presencia de los presuntos guerrilleros, considerando que su accionar agregará tensión a los conflictos políticos en Guerrero.
"La mano de los victimarios (de los 17 campesinos) bien podría estar detrás de estos hechos (el surgimiento del EPR)", declaró el ex candidato presidencial.
El senador Juan Guerra, portavoz de una comisión que media en el diálogo de paz entre el gobierno y el EZLN, lamentó la aparición del supuesto grupo guerrillero e hizo votos para que el hecho no enturbie el proceso de pacificación en Chiapas. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96)
