América Latina y el Caribe sufrirá en los próximos años graves problemas ambientales y de hambrunas si los países ricos no apoyan los planes contra la desertización, advirtió hoy la secretaria de Medio Ambiente de México, Julia Carabias, al inaugurar una reunión regional sobre el tema.
"A donde menos recursos se está canalizando a nivel internacional es a los proyectos de este tipo, esto no puede seguir así, pues la carrera de la desertización nos va a ganar", dijo Carabias, anfitriona de la II Conferencia Latinoamericana y del Caribe contra la Desertización.
Un estudio entregado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), indica que están afectadas por este proceso unas 300 millones de hectáreas, lo que equivale a un 75 por ciento de las regiones áridas, semiáridas y del trópico seco de América Latina y el Caribe.
"Este proceso afecta de una manera adversa al desarrollo potencial de estas regiones y por consiguiente a la seguridad alimenticia de millones de personas de esta y de futuras generaciones", señala el PNUMA.
Según informes conocidos en la II Conferencia contra la Desertización, que finaliza este martes, la tasa de deforestación en América Latina y el Caribe es de 0,61 por ciento anual, en tanto en Africa es de 0,58 por ciento y en Asia de 0,54 por ciento.
En la cita, inaugurada este lunes en México, delegados de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y organismos de cooperación intentan concertar acuerdos y proyectos para frenar la desertización.
Un análisis de la Organización de las Naciones Unidas presentado en 1992 en Brasil en la Cumbre de la Tierra indica que la desertización afecta a la sexta parte de la población mundial y a la cuarta parte de la superficie total del planeta. (FIN/IPS/dc/ag/en/96)
