El presidente de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, encargó hoy al líder de la coalición de centroizquierda, el economista de 56 años Romano Prodi, la formación del nuevo gobierno, a casi un mes de las elecciones parlamentarias del 21 de abril.
Tras su encuentro con Scalfaro, Prodi, siguiendo la habitual praxis parlamentaria, dijo que aceptaba el encargo "con reserva" y con la promesa de dar una respuesta definitiva "en los tiempos más breves posibles".
Indicó como las "grandes emergencias nacionales" que se propone enfrentar su gobierno, la desocupación y el saneamiento de las finanzas públicas, objetivo irrenunciable "si queremos que Italia entre en Europa".
La desocupación afecta a 2,6 millones de personas, 10,6 por ciento de la fuerza activa, mientras el déficit fiscal llega a 120 por ciento del producto interno bruto (PIB), el doble del máximo establecido por la Unión Europea en Maastricht para formar parte en 1999 de la Unión Económica y Monetaria (UEM).
Se estima que Prodi dará a conocer el sábado la lista de los ministros que formarán el primer gobierno de centroizquierda en la historia de Italia, cuya fuerza principal son los ex comunistas del Partido Democrático de Izquierda (PDS).
El nuevo gobierno es fruto de una coalición, denominada Olivo, formada además por fuerzas políticas de centro, por ex democristianos y Verdes, que venció a la coalición de centroderecha dirigida por el magnate de la televisión privada Silvio Berlusconi.
Según la prensa, Prodi tiene listo ya su gabinete, pero se abstendrá de darlo a conocer este viernes, porque el viernes 17 es un día que, segun la tradición italiana trae mala suerte.
El brazo derecho de su gobierno será el número dos del Olivo, Walter Veltroni, del PDS, quien asumirá el Ministerio de Cultura, una cartera nueva que se propone crear Prodi, antiguo profesor de la Universidad de Bolonia, la más antigua de Europa.
Según trascendidos de prensa, el hasta ahora jefe del gobierno, Lamberto Dini, que creó un movimiento de centro que forma parte del Olivo, asumirá la cartera de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, la figura más conocida del gabinete a nivel nacional e internacional será el ex magistrado de la operación judicial contra la corrupción, Antonio Di Pietro, que asumirá el Ministerio de Obras Públicas.
Justamente las obras públicas en Italia se encuentran paralizadas porque Di Pietro puso término al sistema de comisiones ilegales que pagaban las empresas a hombres políticos y a partidos para adjudicarse los trabajos.
Se cierra así un largo período de inestabilidad política iniciado con las denuncias de corrupción que pusieron término a los gobiernos formados en torno a la Democracia Cristiana y a los socialistas, dos partidos que se encuentran ahora desaparecidos.
Tras el derrumbe de estas dos organizaciones, en 1994 se formó un gobierno de centro derecha con Berlusconi a la cabeza y por primera vez integrado por los ex neofascistas del Movimiento Social Italiano (MSI).
El gobierno duró sólo siete meses -de mayo a diciembre de 1994- , y cayó al retirarse de la coalición uno de sus miembros, la federalista Liga Norte.
La caída de Berlusconi dio vida a un gobierno técnico, encabezado por Dini, que después de haber sido ministro de Hacienda de Berlusconi, y propuesto por él mismo para encabezar el nuevo gobierno, constituyó un movimiento político que se unió al centroizquierda.
Los ministros del nuevo gobierno deberán jurar ante el Presidente de la República, se supone que el mismo sábado. Prodi deberá presentar la próxima semana a la Cámara de Diputados y al Senado su programa, tras lo cual deberá obtener un voto de confianza.
La coalición de centroizquierda tiene la mayoría absoluta en el Senado, pero para lograrla en la Cámara de Diputados requiere el apoyo de la izquierdista Refundación Comunista, que ya anunció que votará en su favor, pero que no integrará el gobierno.
Prodi dará vida al gobierno número 55 desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. (FIN/IPS/jp/jc/ip/96)
