Los conductores de autobuses paralizaron hoy la capital de Ecuador en protesta contra una ordenanza municipal y pese al decreto de movilización militar y de estado de emergencia decidido por el gobierno.
Los habitantes de Quito encontraron este lunes las calles de su ciudad bloqueadas por autobuses y por barricadas que no permitían la circulación de automóviles particulares y tanquetas antimotines que merodeaban por toda la ciudad.
Los trabajadores rechazan una ordenanza que contempla el retiro de 1.106 unidades que llevan más de 20 años de servicio,.
El estado de emergencia, dictado en la tarde de este domingo por el presidente Sixto Durán Ballén a petición del alcalde denmocristiano de la capital Jamil Mahuad, contempla la suspensión de clases y un plazo de 24 horas para que los conductores de autobuses desocupen las vías obstruidas.
La movilización de las Fuerzas Armadas apunta a poner fin a los enfrentamientos entre transportistas y agentes de la policía metropolitana, que se iniciaron en las primeras horas del domingo, afirmó Durán Ballén.
La dirigencia de los transportistas decidió parar sus actividades indefinidamente hasta que Mahuad anule la ordenanza dictada a principios de este mes.
Según Hugo Peñafiel, dirigente de los transportistas, la ordenanza del municipio obedece a intereses electorales, ya que Mahuad busca la reelección por medio de una campaña en contra de la contaminación de la ciudad.
El alcalde acusó a su vez a Peñafiel de buscar ganar prestigio desde filas sindicales en el marco de su candidatura a un puesto de diputado por el derechista Partido Social Cristiano, principal contrincante de la Democracia Cristiana. (FIN/IPS/mg/dg/ip/96)
