Rumores sobre la posibilidad de un "fujimorazo" (clausura del parlamento por el presidente) estallaron hoy en Bolivia tras un escandalo de corrupcion en el que aparecen involucrados varios legisladores.
Aunque voceros gubernamentales se han apresurado a aclarar que el presidente Gonzalo Sanchez de Lozada "no recurrira jamas a un golpe constitucional para cerrar el Congreso", los legisladores opositores sospechan que detras del escandalo desatado esta semana hay una "mano negra".
Los temores de los opositores, y tambien de algunos dirigentes oficialistas, estan motivados en que el presidente quiera prorrogar su gestion mas alla del limite constitucional del 6 de agosto de 1997, en razon de las pugnas pero las pugnas internas en su partido, que no ha logrado generar un liderazgo claro.
Diputados y senadores del gobernante Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) destacaron los ultimos dias en forma insistente la "necesidad" de modificar la Constitucion para ampliar el periodo de gobierno de Sanchez de Lozada.
El "Fujimorazo" se produjo en 1992, cuando el presidente de Peru, Alberto Fujimori, decidio cerrar el Congreso de su pais con apoyo de las Fuerzas Armadas y con el fin de reestructurar el Poder Legislativo. Gracias a ese autogolpe logro aprobar la reeleccion presidencial.
En el caso boliviano, el tradicional desprestigio del Congreso Nacional se agravo luego que 30 de los 130 diputados incrementaron sus "dietas" recurriendo a mecanismos ilegales como la falsificacion de documentos.
A raiz de las denuncias, divulgadas esta semana, los parlamentarios bolivianos han entrado en una suerte de "crisis existencial" que les lleva a cuestionar quien es digno y quien no lo es para ocupar esas funciones.
En caso de que se compruebe su culpabilidad, los acusados, no tendran otro recurso que dimitir y serian detenidos.
"Se rescatara la credibilidad del Poder Legislativo sancionando ejemplarmente a quienes resulten responsables directos o indirectos de estas anormalidades", dijo el vicepresidente Victor Hugo Cardenas, tambien presidente del Congreso boliviano.
"No hacerlo provocaria un dano peor al que existe al momento", agrego.
Pero quienes mas temen el cierre del parlamento son congresales de la oposicion, que llegan a esa conclusion tras atar cabos relacionados tambien con los serios obstaculos que el gobierno debera enfrentar este ano en materia de lucha antidroga y en la ejecucion de sus planes de privatizacion.
Sectores politicos y sindicales temen que el gobierno ordene este ano la temida "militarizacion" de la zona del Chapare para erradicar por la fuerza los cultivos de coca, ante la presion de Washington.
Bolivia debe cumplir anualmente una cuota minima de erradicacion de aproximadamente 5.400 hectareas de coca, porque de no hacerlo el gobierno de Estados Unidos le quitaria su certificacion de buan conducta en la lucha contra el narcotrafico.
Si ello sucediera, el pais sudamericano corre riesgos de perder la confianza de gobiernos y organismos internacionales que apoyan financieramente a Bolivia.
El gobierno aprobo el examen de la erradicacion ante Estados Unidos tras sortear multiples dificultades y la tenaz oposicion de los campesinos productores de coca, materia prima de la cocaina.
En 1996, las dificultades seran aun mayores, ya que a la persistente oposicion de los cocaleros, se suma el hecho de que Estados Unidos suspendio totalmente la ayuda financiera que otorgaba a Bolivia hasta el ano pasado para financiar los planes de destruccion de cocales.
Pero ademas, el gobierno se apresta a enfrentar una dura oposicion a la capitalizacion (una forma de privatizacion) de la empresa estatal del petroleo, de alta rentabilidad y principal fuente de ingresos del Estado boliviano.
En ese marco de conflictos, las Fuerzas Armadas han ratificado su pleno respaldo al proceso democratico, pero tambien su disposicion a acatar las ordenes presidenciales, incluso su posible intervencion en la guerra contra el narcotrafico. (FIN/IPS/jcr/dg/ip/96)
