El ingreso tardio de Panama a la Organizacion Mundial de Comercio (OMC) podria provocar un fuerte trauma economico en el sector productivo y en el area social, asi como en las relaciones de este pais con Costa Rica.
Panama negocio con relativo exito tratos comerciales con varios paises desarrollados para que avalen su ingreso a la OMC, pero Costa Rica, su principal socio comercial y companero de ruta en el proceso de integracion centroamericana, se ha plantado en una posicion intransigente al respecto.
Costa Rica, miembro pleno de la OMC, ha condicionado su voto favorable a que Panama abra el mercado a sus productos lacteos, carne de cerdo, cafe, galletas, papel corrugado y aceite, lo cual fue considerado por como "exigencias exageradas y perjudiciales" para su economia por el gobierno panameno.
Sin embargo, de no encontrar un punto de equilibrio en las relaciones comerciales entre ambos paises, que intercambian productos por cerca de 90 millones de dolares anuales, podrian ester en peligro los dos tercios de voto que necesita Panama para entrar a la OMC.
El ingreso a la OMC, junto con el plan de privatizacion de empresas publicas, las reformas laborales, las modificaciones en su politica impositiva y de reduccion de aranceles, forman parte de un plan de modernizacion que impulsa el gobierno del presidente Ernesto Perez Balladares.
Pero ese no es el unico ni el principal punto de controversia respecto del ingreso de Panama a la organizacion mundial.
Los industriales panamenos, que desde 1991 vienen custionando las concesiones en materia arancelaria que otorgo el gobierno en las negociaciones, aducen que el sector productivo local perdera 360 millones de dolares al ano cuando el pais ingrese a la OMC sin que haya reciprocidad de sus paises miembros.
"Nosotros le damos nuestro mercado a otros paises, pero esos paises no son reciprocos en otorgarnos sus mercados", apunto el presidente del Sindicato de Industriales de Panama (SIP), Juan Kiener.
Un ejemplo de ello es Costa Rica, "que exige requisitos sanitarios y etiquetados especiales para dejar entrar nuestros productos, mientras que en Panama les dejan entrar cargamentos de productos de muestra que terminan siendo grandes embarques" para su comercializacion, dijo el empresario.
Aunque el sector industrial y agropecuario en su conjunto aportan menos del 20 por ciento al producto interno bruto (PIB), ambos constituyen los principales generadores de mano de obra del pais, con 28 por ciento de la poblacion economicamente activa, estimada en unas 960.000 personas.
Ruben Dario Selles, presidente de la Union Nacional de Exportadores y ex presidente del SIP, afirmo que a pesar de las concesiones arancelarias que ha hecho Panama "todavia esta por verse si estas son las unicas".
A Panama se le pidio inicialmente "un techo arancelario" de 40 por ciento, pero segun Selles este podria bajar a 30 o 25 por ciento.
Con esos niveles de proteccion algunas industrias locales tendrian un pasaje seguro a la ruina, puntualizo el presidente de la compania Cemento Panama, Roy Icaza, al defender un techo arancelario para esa industria por encima de 50 por ciento.
Selles dijo que una de las principales consecuencias de la "competencia desleal" de los bienes importados subsidiados en sus paises de origen sera que los productores locales comenzaran a cerrar operaciones y a pasarse al sector distribuidor.
El dirigente de los exportadores panamenos indico que desde 1993 varias companias han disminuido su producccion, se han fusionado o han vendido sus activos a un operador extranjero, como ocurrio recientemente con una de las dos procesadoras de aceite comestible que existen en el pais.
"El industrial no va a esperar cerrar operaciones cuando este quebrado, sino que va tratar de convertirse en distribuidor antes de llegar a la quiebra, lo que significa que si hoy una empresa de ese tipo opera con 500 trabajadores, cuando sea distribuidor lo hara con 50", afirmo.
Como ejemplo de esa tendencia que sufre el sector productivo panameno, Selles detallo que entre 1993 y 1995 la oferta de empleo en el sector privado bajo de 30.000 solicitudes al ano a 15.000.
Los economistas tambien han advertido del riesgo que podria entranar el brusco cambio de reglas del juego que esta forzando el gobierno panameno.
Oscar Garcia, de la Universidad de Panama, nego el argumento oficial de que la competencia bajara los precios y advirtio sobre el peligro de "una apertura al vacio" que aumente el desempleo y deteriore la capacidad de compra de la poblacion, 50 por ciento de la cual se encuentra en situacion de pobreza absoluta.
"Se les olvida que para comprar bienes hay que tener una fuente de ingresos y que cuando se elimina gran parte de los puestos de trabajo no habra ingresos y la poblacion perdera su capacidad de compra, aunque los productos sean mas baratos", subrayo.
Juan Jovane, director del Centro de Investigacion Economica de la misma universidad, afirmo por su parte que si los cambios no se graduan la desaparicion de la industria y el agro local "seria cuestion de semanas". (FIN/IPS/sh/ag/if/96)
