Las autoridades indonesias confian que la tension entre la mayoria catolica de Timor Oriental y los inmigrantes musulmanes, llegados desde otras islas, pueda aliviarse a traves de un foro interreligioso que se establecera en Dili, la capital de ese archipielago del Mar de Java.
Una ola de violencia asolo Timor Oriental en los ultimos meses, causada por una afirmacion hecha en septiembre por un funcionario musulman que describio al catolicismo como una religion "sin sentido".
Los timorenses salieron a la calle, organizaron demostraciones y quemaron automoviles, mezquitas e iglesias protestantes. Tambien prendieron fuego a mercados pertenecientes a comerciantes de Sulawesi e intimidaron a otros inmigrantes, lo cual obligo a cientos de personas a refugiarse en la vecina Timor Occidental.
Esto llevo al gobierno a establecer recientemente un foro consultivo con representantes de la Romana Iglesia Catolica, la Comunidad de Iglesias de Indonesia, que representa a los protestantes, el Consejo Indonesio para Musulmanes Ulemas, el Consejo Indonesio Hindu y la Fundacion Dharma Buddha.
Academicos y lideres religiosos que asistieron la semana pasada a un seminario hicieron un llamamiento al entendimiento mutuo y la tolerancia, porque temen que el conflicto se pueda extender a otras partes del pais si no es adecuadamente controlado.
La constitucion indonesia garantiza libertad religiosa entre sus 190 millones de ciudadanos, de los cuales el 90 por ciento son musulmanes. Hay alrededor de seis millones de catolicos en Indonesia, incluyendo 800.000 en Timor Oriental.
La ex colonia portuguesa fue anexada por Jakarta en 1976, un ano despues que se independizo de Lisboa, pero las Naciones Unidas nunca reconocieron la soberania indonesia sobre el territorio.
Las diferencias religiosas siempre fueron un tema delicado en Indonesia, cuya poblacion es un mosaico de grupos etnicos y culturales.
Sin embargo, analistas locales dijeron que la violencia reciente en Timor Oriental no esta solo basada en religion sino mas bien en el descontento de la poblacion hacia el gobierno de Jakarta.
A pesar del menguante numero de guerrillas separatistas, sigue existiendo alguna oposicion a que la isla se integre a Indonesia, lo cual todavia constituye una fuente de inestabilidad en el area. Los duros metodos de los militares para preservar la paz tampoco los hizo hizo simpaticos entre los locales.
La sensible situacion tambien se ha visto agravada por el lento desarrollo de la economia de Timor Oriental, cuyo Producto Interno Bruto (PIB), por persona, es el mas bajo entrre las 27 provincias indonesias.
"Los casos de violencia en Timor Oriental surgen de la lucha de la gente para adaptarse a los rapidos cambios economicos y su envidia a los inmigrantes, que controlan la economia local", dijo el docente y sacerdote catolic Frans Magnis Suseno.
La situacion llevo a que el presidente Suharto, personalmente, hiciera una exhortacion a la convivencia pacifica entre las comunidades religiosas. El mandatario afirmo que la diversidad religiosa no deberia dividir al pueblo y afectar la unidad nacional.
"Nuestro objetivo es una nacion en la cual todos sus ciudadanos, sin tener en cuenta religion, raza o etnia, pueden mejorar su bienestar, fisica y espiritualmente", expreso al congreso nacional de la Asamblea Episcopal Indonesia, que se reunio en Jakarta la semana pasada.
El cardenal Julius Darmaatmadja, quien encabezo la asamblea de 36 obispos y arzobispos, manifesto que los catolicos debian dejar de lado sus diferencias y encontrar un terreno comun con feligreses de otras religiones para asegurar la unidad y estabilidad.
Su llamado surgio a raiz de propuestas de la Comision Nacional sobre Derechos Humanos para la revision de una norma en Timor Oriental, la cual requiere a no catolicos asegurarse la aprobacion del parroco catolico local antes de construir una mezquita.
"El decreto del gobernador debe ser revisado para no prolongar los malentendidos entre distintas comunidades religiosas en Timor Oriental", dijo Marzuki Darusman, vicepresidente de la comision.
Darusman cito informes del Consejo Indonesio de Musulmanes Ulemas, con quejas de sus miembros sobre las dificultades padecidas mientras reparaban y restauraban mezquitas en Timor Oriental.
Sin embargo, los criticos dijeron que una situacion similar puede aplicarse a los cristianos cuando desean construir iglesias y casas en lugares predominantemente musulmanes. Por eso no fue una sorpresa que la Conferencia de Obispos Indonesios demandara una simplificacion de los procedimientos para obtener permisos de construccion de iglesias.
Esos temas van a constituir el nucleo del nuevo foro establecido en Dili. Dada las caracteristicas del tema, funcionarios gubernamentalkes y parlamentarios demandaron a los lideres religiosos que hagan lo posible para que el foro no sea politico.
Samuel Alex Petruiz, vicepresidente del consejo legislativo provincial de Timor Oriental, advirtio que "(el foro) no debe ser un lugar de politiquerias sino de comunicacion para que los distintos grupos religiosos resuelvan sus problemas". (FIN/IPP/tra-en/yi/lnh/ego/pr).
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