Las milicias islamicas Taliban estan golpeando las puertas de Kabul por segunda vez, tras un ano de dramaticas irrupciones en la escena afgana durante el cual se apoderaron de un tercio del pais.
Su rapido avance suscito dos demandas: lograran arrebatar Kabul al presidente Burhanuddin Rabbani y su astuto comandante Ahmad Shah Masud? y, si las Taliban conquistan la capital, seran capaces de aportar una paz duradera a la martirizada nacion?
Si la historia reciente puede servir de guia, incluso una victoria de las Taliban, de la cual no hay certidumbre total, probablemente producira una tregua temporal en lugar de una paz definitiva en Afganistan.
Nadie habia oido hablar de las Taliban o de estudiantes de religion en seminarios de Pakistan antes de diciembre de 1994, cuando rescataron un convoy destinado a Asia Central que habia sido detenido y saqueado por senores de la guerra en Kandhar.
Su notable poder de fuego, asi como los canones, lanzamisiles, tanques, helicopteros y aviones de combate bajo su comando, han llevado al convencimiento que estan respaldadas por Pakistan, pese a que Islamabad insiste que es neutral en el conflicto afgano.
Pakistan, en realidad, desde hace mucho tiempo viene siendo un activo protagonista en los asuntos afganos.
Cuando el rey de Afganistan, Zahir Shah, fue destronado por su primer ministro Daud en 1973, Pakistan fue un lugar seguro para los grupos islamiucos opuestos a Daud que estaban listos para lanzar una "jihad" (guerra santa) y establecer un gobierno islamico en el pais.
Despues del golpe de 1977, en el cual Daud fue asesinado y una coalicion izquierdista asumio el poder, las ecuaciones cambiaron drasticamente en Afganistan. La Union Sovietica un rol determinante e invadio el pais con sus tropas en diciembre de 1979.
Afganistan se convirtio en un punto de friccion para la rivalidad de las superpotencias, con estados Unidos decidido a contrarrestar la influencia sovietica.
Washington eligio a Pakistan como su bastion de primera linea y le dio legitimidad al entonces dictador Ziaul Haq, quien habia derrocado al primer ministro Zulfikar Ali Bhutto con un golpe militar.
Canones y dinero llovieron en Pakistan, que emergio como la principal base de los mujaidin o guerreros religiosos que combatian la Jihad afgana. La retirada de las tropas sovieticas en 1989 y la caida del regimen de Najibullah en 1992 hizo pensar a muchos que la Jihad habia triunfado.
Pakistan entonces favorecio al jefe del grupo etnico pushtu Hizbul Islam, Gulbuddin Hekmatyar, para que liderara el gobierno en Kabul. Sin embargo, otros grupos mujaidines tuvieron ideas diferentes e iniciaron una guerra fratricida entre sus facciones.
Los acuerdos mediados por Pakistan pusieron a Rabbani en el poder, pero se le demando que renunciara tras haber estado seis meses en el cargo. Desde entonces se ha negado firmemente a marcharse y muchos observadores dijeron que Pakistan esta decicido a quitarlo del medio y colocar un gobierno amigo.
De ese modo, el pais quedaria dentro de la esfera de influencia de Islamabad, que aseguraria un comercio fluido con Asia Central.
Sin embargo Pakistan, incluso con las Taliban de su parte, no tiene todo el camino libre. Iran, que respalda al gobierno shiita de Rabbani, ha expresado su preocupacion sobre la caida de la provincia occidental de Herat, a manos de las Taliban, e indico que ponia en peligro a su provincia fronteriza de Khorazan.
Recientes informes que las fuerzas de Rabbani estan luchando para recuperar Herat evidenciarian una vital ayuda externa por parte de Teheran. Iran ha denunciado publicamente que las Taliban estan respaldadas por Pakistan y podrian crear una base en Afganistan para realizar actividades antiiranies.
Tambien ha dicho que Arabia Saudita y Estados Unidos estan apoyando los designios de Pakistan por el "factor irani".
Tayikistan tambien se siente incomodo ante el avance de las Taliban. Los tayikos forman el segundo grupo etnico mas importante de Afganistan y apoyan a Rabbani. Los tayikos son viejos enemigos de los uzbekos que estan aliados detras de su jefe, Rashid Dostum, que, a su vez, respalda a las Taliban.
Uzbekistan, por lo tanto, apoya al eje Pakistan-Taliban.
Rusia, aprensiva ante el avance de las milicias religiosas y el efecto "domino" que podria tener en las republicas de Asia Central, el umbral de su puerta, ha expresado su apoyo a Rabbani.
Los paquistanies tambien acusan a su archirrival India de favorecer a Rabbani militarmente. India ha negado el cargo y ha acusado a Pakistan de ayudar a las Taliban, afirmando que solo se lkimito a enviar por via aerea viveres y medicamentos a Kabul.
Con altas puestas en juego entre jugadores internacionales, el conflicto podria prolongarse con las diferentes facciones afganas recibiendo ayuda de miembros de la comunidad internacional.
Incluso si las Taliban lograran una victoria sorpresiva, existen aprensiones entre los propios paquistanies que seria una ventaja ambigua. Los Taliban son casi exclusivamente pushtus sunnitas y, si se apoderan de Kabul, podrian desestabilizar Baluchistan, la provincia de la frontera noroccidental de Pakistan, que es fieramente independiente.
Si las Taliban quedan paralizadas en Kabul, podrian volver su atencion hacia las areas fronterizas de Pakistan que ya han estado agitadas debido a levantamientos pro-islamicos.
Pakistan ya ha pagado un alto precio por su politica afgana. El pais esta inundado de armas dejadas por la Jihad y su porosa frontera con Afganistan ha fomentado un incontrolado crecimiento del narcotrafico, con el resultado que ahora hay en el pais mas de tres millones de adictos, sobre todo jovenes.
Los informes de esta semana sobre el arresto de unos 40 militares que planeaban una revuelta islamica contra el gobierno electo, han reforzado los temores sobtre las consecuencias de dar pabulo al fervor religioso y apoyar a milicias como las Taliban.
Al favorecerlas, Pakistan podria estar cabalgando un tigre, dijeron numerosos comentaristas en el pais. (FIN/IPS/tra- en/ard/mv/ego/ip).
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