El gobierno de Venezuela mantiene sus metas de que la economia crezca 1,9 por ciento en 1995 y que la inflacion se reduzca a 35 por ciento, la mitad del ano pasado, afirmo el ministro de Planificacion, Wernes Corrales.
El presidente Rafael Caldera dijo el viernes en su mensaje anual al Congreso que "la estabilizacion y recuperacion de la economia ha tropezado, como mayor obstaculo, con la presion inflacionaria", y confio en que el indice de precios "no pase este ano de 35 por ciento".
En su apoyo, Corrales subrayo que "hay una tendencia marcada hacia la baja" en la inflacion, que fue de nueve por ciento en junio de 1994, cuando Caldera ordeno controles de precios y de cambios, y descendio a 2,4 por ciento en febrero, segun el Banco Central.
"Vamos a movernos en una banda entre 2,5 y 2,6 por ciento en abril y mayo", vaticino Corrales, "y eso asegura que se alcancen los niveles previstos de 35 por ciento en el ano".
En tanto, la economia crecera 1,9 por ciento "con un crecimiento un poco mayor del sector petrolero y una ligera contraccion de la actividad no petrolera", senalo el ministro.
La economia decrecio 0,4 por ciento en 1993 (-1,5 por ciento la no petrolera) y 3,3 por ciento en 1994, cuando el sector petroleo crecio 5,7 por ciento, pero la actividad no petrolera disminuyo 5,3 por ciento.
La base del crecimiento estaria, segun Corrales, en 1.000 millones de dolares de inversion petrolera adicional a la que realiza la industria para mantener su potencial de produccion y en el arribo de inversiones en mineria y en el area forestal.
"Ademas estamos trabajando un programa de incentivos a los sectores productivos que deberian comenzar a dar resultado en el segundo semestre", anadio Corrales.
Para contener la inflacion, Corrales plantea "reducir el gasto (en un presupuesto de 14.580 millones de dolares) y el deficit fiscal (entre 1.700 y 4.700 millones de dolares, segun diversos estimados), y financiarlo de forma no inflacionaria".
Entre las medidas contempladas esta llevar al fisco ingresos por 1.500 millones de dolares con privatizacion de empresas y descargar gastos en las administraciones regionales.
La otra fuente de presion inflacionaria es el exceso de liquidez en el sistema financiero, despues que en 1994 el Banco Central emitio mas de un billon de bolivares (mas de 6.000 millones de dolares) como dinero inorganico para atender la crisis que hundio 60 por ciento del sector bancario.
Corrales reitero el proposito de dotar al Banco Central de instrumentos para atender esa carga, distintos a los bonos cero- cupon, que en 1994 traspasaron los 4.000 millones de dolares y costaban en intereses 176 millones de dolares mensuales.
En lo que va de ano, el instituto emisor ha colocado Titulos de Estabilizacion Monetaria, de aliento mas largo que los cero-cupon, con los que las autoridades impiden que se desparrame la liquidez pero al precio de acentuar la desintermediacion en la banca comercial.
"Estamos llenos de papeles", comento a IPS un ejecutivo bancario, quien no obstante admitio que la compra de titulos se mantiene como refugio mas seguro que la concesion de creditos, los cuales anaden a su riesgo natural, el de exigir mayor capitalizacion dentro de una nueva ley de bancos.
Corrales presento en ese marco la emision, dentro de algunas semanas, de participaciones en dolares, nuevo papel cuya denominacion en moneda extranjera se considera atractivo para la adquisicion, pese a las dificultades de negociacion en mercados secundarios porque en el pais rige un control de cambios.
El ministro confirmo que la primera emision alcanzaria 1.000 millones de dolares y el gobierno se ha dado margen para colocar hasta 3.000 millones de dolares en un ano, para recoger mas de medio billon de bolivares de liquidez excedentaria.
En la combinacion de medidas para conjurar la inflacion y reanimar el aparato productivo figura el tipo de cambio controlado a razon de 170 bolivares por dolar, una tasa que el gobierno estudia mover dependiendo de como concluya la actual crisis de la moneda estadounidense.
Economistas de tendencia neoliberal y tecnocratica, asi como opositores politicos, reprochan al gobierno la adopcion de medidas puntuales y parciales, sin un programa marco coherente.
A los detractores se sumo el socialista Freddy Munoz, economista, senador y aliado de Caldera, quien destaco que en su informe al Congreso el viernes "el presidente omitio definir una politica economica, y la unica explicacion es que no la hay". (FIN/IPS/hm/ag/ne/95
