Los principales dirigentes del izquierdista Frente Amplio (FA) de Uruguay, que logro en las elecciones de noviembre una virtual paridad con los tradicionales partidos Colorado y Nacional, se manifestaron hoy dispuestos a integrar el gabinete del presidente electo, Julio Sanguinetti.
"No descartamos a priori absolutamente nada", dijo el ex candidato a la presidencia del FA, Tabare Vazquez,
Vazquez, un medico socialista que en el ultimo periodo fue alcalde de la capital uruguaya, dijo que si se producen en las proximas semanas acuerdos suficientes con el Partido Colorado que lidera Sanguinetti sera una "responsabilidad" del FA participar "en todos aquellos lugares con poder de decision".
El presidente de la coalicion, Liber Seregni, sostuvo que "las tres principales formaciones tienen que estar presentes en las instituciones", pero califico de "esotericas" las preguntas sobre una eventual participacion del FA en el gabinete.
"Que bien le haria eso al pais, pero no es facil", comento Seregni, un general retirado que fue candidato presidencial del FA en 1971 y 1989.
Ambos dirigentes realizaron estas declaraciones este lunes, tras una reunion del Organo de Conduccion Politica del FA, que designo ocho representantes ante las comisiones de trabajo formadas por el equipo de Sanguinetti para afinar el plan del gobierno que asumira el 1 de marzo de 1995.
De acuerdo con el primer conteo de los votos emitidos el 27 de noviembre, el FA y sus aliados electorales reunidos en la coalicion Encuentro Progresista lograron 30,8 por ciento de los sufragios.
Esto ubico en tercer lugar a la coalicion izquierdista, pero a muy escasa distancia del Partido Nacional, que obtuvo 31 por ciento, y del triunfante Partido Colorado, que recibio 32,3 por ciento de las adhesiones.
El FA mantuvo en su poder la alcaldia de Montevideo, al lograr 44 por ciento de los sufragios.
A nivel nacional, el caudal electoral de la coalicion de izquierdas observo un crecimiento en terminos porcentuales de 45 por ciento respecto de los comicios de 1989.
Ante un parlamento dividido en tres partes casi iguales, el FA se enfrenta por primera vez a la posibilidad de lograr acuerdos programaticos y cargos de gobierno en el gabinete.
Sanguinetti se ha mostrado dispuesto a negociar acciones y puestos de gobierno con sus rivales para lograr una mayoria operativa en el parlamento, y no ha excluido a la izquierda de las conversaciones.
El FA reclama ahora al presidente electo participacion en organos de fiscalizacion y control, como la Corte Electoral y el Tribunal de Cuentas.
La coalicion izquierdista ya habia participado en directorios de empresas publicas durante el anterior gobierno de Sanguinetti (1985-1990), luego de obtener 21,3 por ciento de los votos en las primeras elecciones democraticas despues de la dictadura militar (1973-1985).
Varios dirigentes de la coalicion han sostenido que encuentran puntos de contacto entre ellos y Sanguinetti en relacion a la educacion y al proceso de integracion regional en el Mercado Comun del Sur (Mercosur).
Danilo Astori, el lider del grupo mas votado del FA, afirmo que "de ninguna manera" se puede calificar al presidente electo como "neoliberal" y anuncio su respaldo a la devolucion de impuestos a los exportadores, una de las principales propuestas del futuro gobierno.
Seregni manifesto que la posible participacion de la coalicion izquierdista en el gobierno de Sanguinetti "significaria compromisos politicos e identidades" con el Partido Colorado, y puntualizo que "tambien se gobierna y se contribuye con el pais desde la oposicion".
Sin embargo, no considero imposible que se alcance un acuerdo en este sentido con el presidente electo.
El FA, coalicion fundada en 1971, nuclea a socialistas, comunistas, ex comunistas, ex guerrilleros tupamaros, cristianos e independientes de izquierda.
El Encuentro Progresista, fundado este ano para las elecciones, suma al FA al Partido Democrata Cristiano y a escindidos de los partidos Colorado y Nacional, que obtuvieron en noviembre una magra votacion. (FIN/IPS/mj/ag/np/94
