La falta de un proyecto efectivo para llevar el desarrollo alternativo a las zonas de cultivo de coca, deja a los campesinos productores la unica alternativa de confiar en el plan gubernamental.
Durante los 16 meses de gobierno del presidente Gonzalo Sanchez de Lozada se presentaron al menos dos proyectos importantes.
Por un lado la "Opcion Cero", expuesta en noviembre por el ministro de Desarrollo Sostenible, Guillermo Justiniano, ante el grupo consultivo de Paris.
La segunda propuesta es el Plan Integral de Desarrollo del Tropico Cochabambino, presentado en el Chapare (provincia de Cochabamba) por el canciller y presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Alternativo (Conadal), Antonio Aranibar.
El primer proyecto ha sido rechazado con enfasis por los campesinos porque plantea la despoblacion del Chapare y la transformacion de esa zona en una gran reserva nacional y un parque industrial.
El segundo cuenta con la confianza de los campesinos porque sus representantes participaron en la elaboracion y en el seminario para revisar la primera fase de ese estudio.
Al margen de los estudios y voluminosos proyectos, los campesinos esperan respuestas concretas a su situacion economica, social e incluso legal.
El solo hecho de habitar en el Chapare, dicen, los transforma en victimas de la interdiccion al narcotrafico cuando desde el 13 de julio se inicio el operativo "Nuevo Amanecer", para evitar el narcotrafico y establecer un control social efectivo en esa region.
Los indicios de narcotrafico en el Chapare no surgen solo del cultivo de casi 38 mil hectareas de coca al ano, destinada a fabricar cocaina, sino porque ademas se encontraron pozas de maceracion y fabricas de pasta base de droga.
Pese a ello los campesinos productores de coca aseguran que no son narcotraficantes.
Las muchas obras que se construyeron en esa region no benefician a todos los pobladores y ellos solo esperan que sus condiciones de vida mejoren.
La inversion de mas de 500 millones de dolares en ocho anos de aplicacion de programas de desarrollo alternativo, no ha impedido que los campesinos vivan casi en estado de indigencia en una region que a ojos vista, es ideal para el cultivo de frutas u otros productos propios de la zona.
"Los citricos y otros productos son cultivados en grandes cantidades por algunas empresas que contratan a campesinos o se comprometen a comprarles su cosecha. Entrar a esos programas no es facil", explica el propietario de tres hectareas que utiliza para cultivar platanos en una y coca en las otras dos.
Otro campesino explica que es dificil acceder a un programa de desarrollo alternativo si no se cultiva coca, por lo que dos de sus cuatro hectareas las dedica a cosechar la hoja e incluirse en los planes de erradicacion voluntaria por lo cual recibe 2.000 dolares y 500 para herramientas y semillas.
Ahora espera la respuesta de un tramite meramente burocratico.
La situacion es aun mas preocupante en las pequenas localidades como Villa Tunari, Ivirgarzama o Sinahota, las que con el impulso del alto precio de la coca durante la decada de 1980, intentaron crecer y desarrollarse.
Actualmente en esas poblaciones solo se ve casas semidestruidas o a medio construir, las que no cuentan con los mas minimos servicios basicos de higiene y agua potable.
El camino que atraviesa el Chapare, en sus margenes, deja ver pequenos villorrios que alguna vez intentaron ser pequenas ciudades de paso para los viajeros.
Ahora son casi pueblos fantasmas que no pudieron crecer porque el impulso del flujo de comerciantes de coca, quienes pagaban buenos precios por la hoja, para despues venderla a los narcotraficantes, ya no existe.
Ahora los narcos prefieren hacer negocios con los "chacas" (los que rescatan las cargas de la hoja en sus espaldas a traves de sendas ocultas entre el espeso monte de la region).
De esos signos de desarrollo solo quedan construcciones semiderruidas. Los pobladores aseguran que toda la gente que vivia en esas pequenas localidades ya no esta porque fue detenidos por efectivos encargados de la lucha antidroga o porque se trasladaron a las ciudades mas pobladas.
La mayoria de los que quedaron son mujeres solas que lamentaron la muerte de sus maridos o la detencion por haber sucumbido a la tentacion del dinero facil que ofrece el narcotrafico.
"La Opcion Cero" como alternativa de desarrollo del Chapare es rechazada por la mayoria que parece aceptar la solucion ofrecida por el Plan Integral de Desarrollo del Tropico Cochabambino.
En oportunidad de la entrega de este segundo proyecto, varios productores de coca aseguraron que estan decididos a participar para implementar las conclusiones de ese estudio, ya que no confian en los tecnicos que anteriormente cumplian esa funcion.
"No se puede hacer el desarrollo rural desde una oficina en la ciudad, debemos ser nosotros los que expresemos nuestras necesidades y las alternativas para superarlas", dijo a IPS un cocalero luego de escuchar la explicacion oficial del Plan Integral de Desarrollo del Tropico Cochabambino.
Otros lamentan que mas de 40 por ciento de los 500 millones de dolares invertidos en ocho anos para lograr el desarrollo de la region hayan sido "destinado a los sueldos de los burocratas" y no al proposito programado.
La alternativa de la confianza es sustentada por el maximo dirigente de los cocaleros, Evo Morales, quien asegura que el gobierno es el que tiene "la sarten por el mango" porque si los campesinos protestan son reprimidos por las fuerzas antidroga.
"Para hacer el documento final del Plan Integral de Desarrollo del Tropico Cochabambino por lo menos nos han tomado en cuenta, ojala que cumplan el compromiso de hacernos participar en la implememtacion y no nos impongan politicas extranjeras. Ese es el reto del gobierno", advierte Morales.
El gobierno, quien ratifico el compromiso este mes, aseguro que el Plan se aplicara de inmediato porque sus objetivos son a corto plazo. Este comprende la erradicacion y la creacion de alternativas de vida para los chaparenos que estan alejados de la produccion de coca destinada a la fabricacion de cocaina. (FIN/IPS/ecb/dm/dn-ne/94) – – –
