La organización ambientalista Greenpeace alertó a los gobiernos de Argentina y de Chile sobre un cargamento de residuos nucleares que partió esta semana de Australia y podría pasar por el austral Cabo de Hornos, poniendo en peligro aguas comunes. El carguero «Fret Moselle» zarpó el lunes del puerto de Botany Bay, en Australia, con cinco contenedores de residuos radiactivos de la central nuclear de Lucas Heights, y debería llegar a principios de diciembre a Francia, para el tratamiento de los desechos en la planta Cogema.
Aunque autoridades australianas y francesas se negaron a revelar el recorrido de la nave, ésta sólo podría pasar cerca del cabo de Buena Esperanza, en el sur de Africa, o del cabo de Hornos.
La Constitución de Argentina prohíbe el tránsito de residuos nucleares por aguas territoriales.
En enero de 2001, el barco «Pacific Swan» siguió un trayecto cercano a las costas sudamericanas en su viaje de Japón a Francia. Pero cuando los gobiernos de Argentina y Chile reclamaron al buque que no se acercara a la franja costera de 200 millas, éste ya había pasado por la zona.