ROMA – Europa enfrenta su peor brote de fiebre aftosa en lo que va de siglo, y el Medio Oriente también vuelve a sentir el impacto de esta enfermedad endémica entre sus rebaños, advirtió en un reporte este lunes 5 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“La FAO recomienda medidas urgentes de bioseguridad y una mayor vigilancia tras la reciente detección del serotipo SAT1 de fiebre aftosa en Iraq y Bahréin”, señaló la agencia en una alerta.
Indicó que ese serotipo “es exótico en las regiones del Cercano Oriente y Eurasia occidental. Significa que la cepa no se encuentra normalmente allí, lo que genera serias preocupaciones sobre su posible propagación”.
Alemania detectó un brote el pasado mes de enero, pero desde entonces ha sido declarada libre de fiebre aftosa; sin embargo, han persistido brotes posteriores en Hungría y Eslovaquia.
En respuesta, el Reino Unido anunció recientemente que ha prohibido las importaciones de carne o productos lácteos de países europeos donde se ha detectado el virus, así como de Austria, debido al brote en la vecina Hungría.
Aunque endémica en Medio Oriente, el reciente repunte de aftosa se debe a un serotipo exótico, probablemente introducido desde África Oriental. Junto a los casos de Bahréin, Iraq y Kuwait, otros países presentan un alto riesgo, indicó la FAO.
La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a animales de pezuña hendida, como bovinos, cerdos, ovejas, cabras y diversas especies silvestres.
Se caracteriza por fiebre y ampollas en la boca y las patas del ganado afectado, acompañadas de cojera. Aunque pocos animales adultos fallecen a causa de la enfermedad, los animales jóvenes pueden morir de insuficiencia cardíaca repentina.
El virus se propaga rápidamente y puede afectar a un gran número de animales, especialmente en países o regiones que habitualmente están libres de la enfermedad o no utilizan la vacunación regularmente.
Si bien la fiebre aftosa no constituye una amenaza para la salud humana, afecta gravemente la salud y el bienestar de los animales, la seguridad alimentaria y los ingresos, al reducir la productividad agrícola, incluso a través de la disminución de la producción de leche y carne.
El impacto económico es considerable, con pérdidas directas de producción a nivel mundial y costos de vacunación en regiones endémicas, estimados en 21 000 millones de dólares anuales.
Por ejemplo, un brote importante en el Reino Unido en 2001 provocó el sacrificio de más de seis millones de animales y costó miles de millones de dólares a la economía, devastando la industria ganadera y el turismo.
Por su parte, América del Sur, en el pasado afectada por la enfermedad, está cerca de ser una región totalmente libre de fiebre aftosa y sin necesidad de vacunar al ganado.
En un comunicado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que dos de cada tres bovinos se encuentran en una zona libre de la enfermedad. En toda la región, más de 80 % del ganado se encuentra en esta condición.
Bolivia y Brasil recibirán el próximo mes un reconocimiento por haber conseguido eliminar la enfermedad sin necesidad de la vacunación.
Según la entidad, el éxito es resultado de las acciones de los sectores público y privado de los países de la Comisión Sudamericana para el Control de la Fiebre Aftosa, que se reúne anualmente bajo la secretaría del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria de la OPS.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, recordó que la agencia se ha centrado en un enfoque holístico de “una sola salud” que integra los conceptos de salud humana, animal y medioambiental, lo que ha dado resultados.
La FAO instó a todos los gobiernos a mantenerse alerta, y señaló que los países afectados y de alto riesgo deberían considerar medidas de concientización entre los agricultores y las comunidades para proteger al ganado.
Se recomiendan medidas de bioseguridad como separar a los animales enfermos del resto del ganado, hacerlos examinar por profesionales, verificar los registros de vacunación y los planes de contingencia contra la fiebre aftosa.
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