En Pakistán también sienten impacto de congelación de ayuda de EEUU

Funcionarios de Pakistán y de la Usaid inauguran uno de los programas que la agencia estadounidense mantenían en el país y que quedaron abruptamente congelados. Imagen: Usaid

PESHAWAR, Pakistán – «Me quedé impactada cuando un guardia de seguridad me dijo que la clínica había cerrado. Yo, junto con mis familiares, solíamos acudir a la clínica  para chequeos gratuitos», explica Jamila Begum, una mujer afgana de 22 años.

La clínica la estableció una oenegé con la ayuda financiera de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) a fin de reducir las complicaciones maternas en las afueras de Peshawar, la capital de la provincia de Jaiber Pastunjuá, en el noreste de Pakistán y en la frontera con Afganistán.

Begum, que está a punto de dar a luz, dijo a IPS que no podía pagar las altas tarifas de los análisis de sangre y las ecografías en los hospitales privados y que está muy preocupada por el parto. Fareeda Bibi, otra refugiada afgana, está igualmente alarmada.

«Hemos estado recibiendo a más de una docena de mujeres afganas para revisiones prenatales y posnatales a través de una clínica financiada por Estados Unidos, que ahora ha sido cerrada», dijo Bibi, una trabajadora sanitaria, en una clínica a las afueras de Peshawar.

Pakistán acoge a 1,9 millones de refugiados afganos y la mayoría de las mujeres buscaban hasta ahora servicios sanitarios en centros de salud gestionados por ONG y financiados por Estados Unidos.

«Las mujeres afganas no pueden acudir a hospitales remotos y venían aquí cómodamente porque tenemos personal femenino, pero de repente, las pequeñas clínicas han sido cerradas, dejando a la población desamparada», dijo Bibi.

Recordó que «el año pasado, recibimos a 700 mujeres para chequeos y medicinas gratuitas, gracias a lo cual pudieron evitar complicaciones relacionadas con el parto».

Jamila Khan, que dirige una ONG que ayuda a las mujeres en las zonas rurales de Jaiber Pastunjuá, una de las cuatro provincias de Pakistán, también está molesta por la congelación de fondos.

«La mayoría de los fondos de la Usaid fueron utilizados por las ONG, que ahora o bien cerrarán por completo o buscarán nuevas fuentes de financiación. Por el momento, están luchando por continuar sus operaciones tras la retirada de los fondos ya comprometidos», afirmó.

La suspensión de fondos por parte de la Usaid ha afectado a todos los sectores en Pakistán, dijo a IPS un ya exempleado de la agencia, Akram Shah.

El congelamiento de las actividades de la Usaid en todo el mundo fue una de las primeras medidas decretadas por Donald Trump, en cuanto volvió a la presidencia de Estados Unidos, el 20 enero, incluyendo los fondos a programas de ayuda ya en curso. También se ordenó el despido de casi todo su personal en el exterior.

«Los 39 proyectos financiados por Estados Unidos incluían energía, desarrollo económico, agricultura, democracia, derechos humanos y gobernanza, educación, salud y asistencia humanitaria. La orden de suspensión ha afectado a todos», afirmo Shah.

La orde ejecutiva de Trump paralizó varios proyectos por valor de más de 845 millones de dólares en Pakistán.

Shah afirma que el abrupto e inmediato recorte de fondos perjudicará gravemente a los pequeños propietarios de tierras que esperaban contar con la Usaid. «Ahora estamos inmensamente preocupados por cómo seguir adelante con nuestro plan anual de cultivos sin ayuda financiera», dijo.

«Nuestra agricultura se ha visto de inmediato muy afectada, ya que los agricultores contaban con la ayuda financiera y técnica proporcionada por Estados Unidos para mejorar la productividad agrícola», explicó.

Detalló que «la mayoría de los agricultores de las zonas rurales se han beneficiado de la Usaid durante mucho tiempo, ya que obtuvimos semillas, herramientas, fertilizantes, etc. de alta calidad, lo que nos ayudó a cultivar más y a ganarnos el sustento», dijo el pequeño agricultor Muhammad Shah.

El sector sanitario también se ha visto muy afectado, ya que el dinero de la Usaid siguió financiando el Programa de Sistemas Integrados de Salud para el Fortalecimiento y la Prestación de Servicios, explica Raees Ahmed, del Ministerio de Regulación y Coordinación de los Servicios Nacionales de Salud.

«Los fondos prometidos de 86 millones de dólares destinados a fortalecer la infraestructura sanitaria de Pakistán dejarían el programa a medio terminar», detalló.

Además, Pakistán debía recibir 52 millones de dólares en el marco del Programa de la Cadena de Suministro Sanitario Mundial para garantizar la disponibilidad de suministros médicos esenciales, pero esos fondos tampoco llegarán.

El responsable de educación Akbar Ali afirma que habían depositado sus esperanzas en la ayuda de 30,7 millones de dólares de Usaid para el Programa de Becas Basado en el Mérito y las Necesidades para que los estudiantes pobres continuaran sus estudios, pero ahora se ha convertido en un sueño.

Ali afirma que los Procesos Democráticos Inclusivos y la Gobernanza, para los que se prometieron 15 millones de dólares, se han detenido. El programa, en el que también se incluía a los profesores, tenía como objetivo mejorar la gobernanza democrática y la transparencia.

También se detendrán los fondos para mejorar la gobernanza y el sistema administrativo en las zonas tribales afectadas por la violencia a lo largo de la frontera de Afganistán. La Usaid había prometido 40,7 millones de dólares.

Muhammad Wakil, un activista social, dice que su organización, que trabaja para un programa financiado por Estados Unidos para la construcción de la paz en Pakistán, también está sufriendo.

El programa tenía un costo proyectado de nueve millones de dólares, estaba destinado a fomentar la armonía religiosa, étnica y política, y ha tenido que cerrarse.

«Hemos pedido a nuestros trabajadores que se queden en casa y hemos suspendido al menos 20 talleres programados para este año», dijoWakil.

El activista no entiende por qué Estados Unidos, que se presentó ante las comunidades como un firme defensor de la paz y la armonía religiosa, había detenido los fondos.

El Proyecto de Rehabilitación de la Presa de Mangla, una iniciativa de 150 millones de dólares, esencial para la seguridad energética e hídrica de Pakistán, se ha visto igualmente afectado.

La decisión de suspender estos programas de ayuda forma parte de una reestructuración más amplia de la ayuda exterior estadounidense en el marco de la política «Estados Unidos primero» con que Trump volvió a la Casa Blanca, tras presidir su país entre 2017 y 2021.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

La Usaid, creada en 1961 bajo el mandato del presidente John F. Kennedy, ha sido durante mucho tiempo una piedra angular de la política exterior de Estados Unidos, administrando aproximadamente 60 % del presupuesto de ayuda al desarr0llo del país.

Esa actividad de la Usaid ha servido a la gran potencia mundial a reforzar sus intereses económicos y estratégicos en las regiones del Sur global

Solo en el año fiscal 2023, la Usaid desembolsó 43 790 millones de dólares en ayuda global, apoyando los esfuerzos de desarrollo en más de 130 países, según informaron los medios de comunicación de Washington.

T: MF / ED: EG

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