GINEBRA – El número de personas que emprenden peligrosas travesías marítimas desde países del norte y oeste de África, con destino a las islas Canarias (España), ha continuado en los últimos meses a pesar de repetidos naufragios en el Atlántico, indicó la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“La noticia de otra tragedia mortal en un naufragio frente a las costas de Mauritania es una clara indicación de la desesperación que siguen afrontando las personas en movimiento mientras intentan escapar de los conflictos”, indicó un reporte de Acnur divulgado este viernes 26.
El reporte se refiere al naufragio el 22 de julio de una embarcación frente a la costa de la capital mauritana, Nuakchot, en el que al menos 15 personas perecieron, un centenar fueron rescatadas y un número aún no determinado siguen desaparecidas, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las autoridades mauritanas informaron de 25 muertes en un total de 140 ocupantes en la embarcación -suelen ser barcazas de madera, inadecuadas para la navegación oceánica-, de las que 103 fueron rescatadas y 12 siguen desaparecidas.
Acnur reportó que en los últimos meses ha seguido aumentando el número de personas que parten de países como Gambia, Senegal, Mauritania y Marruecos, y cuyo destino final suele ser las españolas islas las Islas Canarias, frente a las costas de África occidental.
Shabia Mantoo, portavoz de esa agencia de la ONU, dijo que “Acnur está profundamente entristecida por este trágico naufragio que ha provocado la muerte y desaparición de numerosas personas en las costas de Mauritania”, y recordó que se trató del segundo en menos de un mes en la misma región.
El primer día de julio naufragó otra embarcación frente a las costas del suroeste de Mauritania y se informó que 89 de sus ocupantes perecieron. Otras 70 personas se reportaron como desaparecidas.
En el caso más reciente, la OIM precisó que la piragua de madera procedía de Gambia, donde habían embarcado con intención de migrar decenas de hombres, mujeres y niños, y el naufragio ocurrió al cabo de siete días en el mar.
La llamada “ruta del Atlántico” frente a las costas de África occidental “es una de las rutas más mortíferas del mundo, con miles de migrantes y refugiados ahogándose en los últimos años”, dijo Mantoo en la sede de Acnur en esta ciudad suiza.
Desde junio del año pasado, más de 76 embarcaciones con aproximadamente 6130 supervivientes han desembarcado en Mauritania, recordó la portavoz.
Según OIM, solo del 1 de enero al 15 de julio de 2024 al menos 19 700 migrantes llegaron de forma irregular a Canarias por la peligrosa ruta atlántica, un aumento 160 % en comparación con los 7590 que arribaron del mismo modo en igual lapso de 2023.
Mantoo y la representante de Acnur en Mauritania, Elizabeth Eyster, reiteraron los llamados a la comunidad internacional para que apoye soluciones legales para las personas en peligro o en situaciones extremas para que puedan desplazarse a través de países y continentes sin el creciente riesgo para sus vidas.
Mantoo dijo que “vemos un fenómeno en el que las personas que se desplazan son extremadamente vulnerables, están desesperadas, y su desesperación y vulnerabilidad a veces son explotadas por contrabandistas y traficantes”.
Por eso “se recurre a una variedad de modalidades, pero en realidad esto refleja la desesperación de las personas que emprenden estos viajes, porque simplemente perciben que no hay caminos más seguros”.
Otras rutas para migrantes africanos también revelan peligro, pues un estudio de Acnur y la OIM documentó 1206 muertes de quienes cruzaban el desierto del Sahara tratando de alcanzar las costas de Libia o Túnez en el mar Mediterráneo para desde allí llegar a Europa, y consideran que el número real debe ser mucho mayor.
En el Mediterráneo en el año 2023 perecieron 3120 personas migrantes y refugiadas –y en lo que va de 2024 han muerto o desaparecido otras 800-, al naufragar los frágiles botes o viejas barcazas en las que se aventuraron a cruzar ese mar.
En la ruta atlántica, el proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM ha registrado más de 4500 muertes y desapariciones desde 2014, incluidas más de 950 muertes el año pasado.
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