Estados Unidos veta en la ONU posible alto al fuego en Gaza

La embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield vota en contra del proyecto de resolución, presentado por los países árabes, para que el Consejo de Seguridad de la ONU ordenase un alto el fuego en Gaza. En ese territorio se mantienen la ofensiva del ejército israelí y la crisis humanitaria que afecta a más de dos millones de palestinos. Imagen: Manuel Elias / ONU

NACIONES UNIDAS – Estados Unidos vetó este martes 20 un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, presentado por Argelia en nombre de los Estados árabes, en el que se exigía “un alto el fuego humanitario inmediato que debe ser respetado por todas las partes” en la Franja de Gaza.

El texto recibió 13 votos a favor, uno en contra (Estados Unidos) y una abstención (Reino Unido). Para ser adoptado, el proyecto de resolución debía recibir al menos nueve votos a favor y no ser vetado por uno de los cinco miembros permanentes del Consejo (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos).

Además de plantear un alto el fuego humanitario inmediato, el texto rechazaba el desplazamiento forzoso de la población civil palestina -incluso mujeres y niños- en violación del derecho internacional, exigía la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, y reclamaba un acceso humanitario sin trabas a la Franja.

El actual curso de la guerra en Gaza estalló después de que el pasado 7 de octubre milicianos del movimiento islamista Hamás atacaron el sur israelí y causaron 1200 muertes, centenares de heridos y tomaron 240 rehenes, según Tel Aviv.

Israel lanzó una operación militar a gran escala sobre la Franja -365 kilómetros cuadrados y 2,3 millones de habitantes- que en cuatro meses ha dejado, según fuentes gazatíes, más de 29 000 muertos, 69 000 heridos, miles de desaparecidos y unos dos millones de personas desplazadas de sus hogares.

Cientos de miles de desplazados se hacinan en la ciudad de Rafah, sur de la Franja y fronteriza con Egipto, bajo asedio del ejército israelí que prepara un asalto que, temen las agencias de la ONU, puede causar una catástrofe humanitaria.

Los servicios regulares de acceso al agua, alimentos, combustible, atención médica, comunicaciones y educación desaparecieron de la Franja, y gran parte de las estructuras que los proporcionaban así como decenas de miles de viviendas, han quedado destrozadas.

Varias veces el Consejo de Seguridad de la ONU ha intentado sin éxito sancionar una resolución para asegurar un alto el fuego y asegurar el ingreso de asistencia humanitaria a los cientos de miles de familias desplazadas por los combates.

En la sesión de este martes Estados Unidos distribuyó un proyecto de resolución alternativo al de Argelia, en apoyo a un alto el fuego temporal en Gaza, cese de los combates “lo antes posible”, y exigiendo liberación de todos los rehenes aún en poder de Hamás, alrededor de un centenar.

Antes de la votación sobre el proyecto de resolución argelino, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield declaró que su delegación trabajaba un acuerdo sobre los rehenes.

“A veces la diplomacia difícil lleva más tiempo del que cualquiera de nosotros desearía”, dijo Thomas-Greenfield. “Cualquier medida que tome este Consejo debe ayudar, no entorpecer, estas delicadas negociaciones en curso”, agregó.

En su opinión, el texto presentado por Argelia no aportaba una paz duradera, sino que prolongaba el cautiverio de los rehenes y la crisis humanitaria.

Diplomáticos occidentales se desplazan a capitales del Medio Oriente intentando lograr un acuerdo sobre rehenes e ingreso de ayuda humanitaria a la Franja.

Entretanto, el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu rehúsa un alto el fuego indefinido, así como retirar sus fuerzas de Gaza o renunciar a un asalto sobre Rafah para eliminar reductos que tendría allí la milicia de Hamás.

Thomas-Greenfield también dijo que “es hora de que este Consejo condene a Hamás”, lo que no ha hecho explícitamente el Consejo de Seguridad.

Durante el debate, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, afirmó que Washington “sigue dando a Israel licencia para matar”, y por ello “pedimos a los miembros del Consejo que se opongan a la anarquía de Washington”, pues “la opinión pública ya no perdonará la inacción del Consejo de Seguridad”.

El embajador israelí, Gilad Erdan, afirmó que el Consejo se ha reunido en repetidas ocasiones “sobre el mismo tema viciado: la exigencia de un alto el fuego”.

Esa “bala de plata” sólo conseguiría la supervivencia de Hamás, dijo Erdan, y “sería una sentencia de muerte» para israelíes y gazatíes”, pues la milicia islamista “seguirá derramando la sangre de inocentes”.

Erdan destacó que ni una sola vez desde el 7 de octubre el Consejo ha condenado a Hamás: “Condenen a Hamás como Consejo, háganlo por el bien de los rehenes”, expresó.

El embajador y observador permanente de Palestina en la ONU, Riyad Mansour, afirmó que el proyecto de resolución liderado por Argelia se presentó “precisamente porque Israel persiste en su arremetida a pesar de los llamamientos casi unánimes” de la comunidad internacional en favor de un alto el fuego.

Mansour recordó las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justica que ordenan a Israel cesar todos los actos de genocidio, incitación al genocidio y garantizar el acceso humanitario al pueblo palestino “que se enfrenta cada día a la muerte, el hambre y repetidos desplazamientos forzosos en toda Gaza”.

A-E/HM

 

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