Cumbre del clima abre con lanzamiento del fondo para pérdidas y daños

El presidente de la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, el sultán emiratí Ahmed al Jaber, se dirige a los delegados en la sala plenaria Al Hairat, del centro de congresos Expo City de Dubái. La COP28 comenzó con la activación sin objeciones, y con aportes iniciales de Emiratos Árabes Unidos y algunos países industrializados, del demorado Fondo para Pérdidas y Daños, destinado a compensar a los países vulnerables de los estragos climáticos. Imagen: Kiara Worth / Cmnucc

DUBÁI –  La 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, la COP28, se inició este jueves 30 con una buena noticia: la aprobación de un nuevo Fondo para Pérdidas y Daños, que el compromiso es que sea milmillonario y se destine a compensar a las naciones más vulnerables del planeta ante los efectos del cambio climático.

“Al no escuchar objeciones, así queda decidido”, dijo el presidente de la cumbre, el sultán Ahmed al Jaber, mientras los delegados se levantaban y aplaudían. “Hemos entregado la historia hoy”, agregó el alto representante de los Emiratos Árabes Unidos, anfitrión de la cita negociadora anual, en la sala plenaria Al Hairat, del centro de congresos Expo City de Dubái

Tras el acuerdo negociado en la víspera de la sesión inaugural, algunos países hicieron promesas iniciales, destacando la Unión Europea con 245 millones de dólares -100 millones provenientes de Alemania- y los Emiratos Árabes Unidos con otros 100 millones.

Sus pasos deberían ser seguidos por otros Estados industrializados y ricos productores de petróleo, más miradas dirigidas a China, con menos responsabilidad histórica que Estados Unidos y Europa en el calentamiento global pero que ahora es la primera potencia emisora de gases de efecto invernadero.

Estados Unidos, Japón y el Reino Unido también hablaron de aportar, inicialmente, algunas decenas de millones de dólares.

El Banco Mundial será el encargado de gestionar este nuevo fondo dirigido a los países en desarrollo “que son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático”, para que puedan encarar “pérdidas y daños económicos y no económicos asociados con los efectos adversos” de la crisis climática.

Entre esos efectos se han mencionado el aumento del nivel del mar, que afecta en particular a los pequeños estados insulares en desarrollo, los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos que afectan a comunidades rurales, y los desplazamientos de población y migraciones relacionadas con el cambio climático.

La 28 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio  Climático (Cmnucc) deliberará hasta el 12 de diciembre para culminar un proceso de “evaluación global” del progreso en el cumplimiento del Acuerdo de París de 2015, aprobado en la COP21.

Movilizar apoyo financiero -como la iniciativa recién aprobada- es una de las disposiciones del Acuerdo de París, de 196 Estados y territorios parte, que también plantea desarrollar la resiliencia climática y contener mediante contribuciones nacionales voluntarias las emisiones de gases de efecto invernadero.

El objetivo es que el calentamiento del planeta se limite para el año 2050 a lo sumo en 1,5 grados centígrados sobre los niveles de la era preindustrial (1850-1900), y para fines de la centuria en no más de dos grados centígrados.

Los países y empresas que son grandes productores y consumidores de combustibles fósiles –carbón, petróleo, gas- cargan con la mayor responsabilidad por las emisiones de dióxido de carbono (CO2), metano y otros gases de efecto invernadero.

Por ello un contraste que marca la COP28 es que se realiza en uno de los ricos productores de hidrocarburos en el Medio Oriente, y que su presidente sea precisamente Al Jaber, ministro emiratí de Industrias y jefe de Adnoc, la corporación petrolera estatal de Emiratos Árabes Unidos.

Llamó la atención que en su discurso de apertura Al Jaber defendió abiertamente –algo inusual en un líder de la COP- que las empresas de combustibles fósiles pueden “liderar el camino” en la transición energética global, y que otras pueden “seguirlas y ponerse al día”.

Al Jaber reconoció que la industria energética no está haciendo lo suficiente para ayudar a los emprendimientos por la descarbonización, pero destacó las promesas de las empresas de reducir las emisiones de metano y alcanzar para 2050 el cero neto, es decir, eliminar tantos gases de efecto invernadero como los que se emiten.

Por su parte, Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Cmnucc, destacó que el anuncio del fondo sobre pérdidas y daños “dan un buen comienzo a esta conferencia de la ONU sobre el clima”.

“Todos los gobiernos y negociadores deben aprovechar este impulso para lograr resultados ambiciosos aquí en Dubái”, agregó el responsable climático de la ONU.

Previamente, Stiell había advertido que en el mundo “estamos dando pequeños pasos y avanzando demasiado lentamente para encontrar las mejores respuestas a los complejos impactos climáticos que enfrentamos”.

“La ciencia nos dice que tenemos alrededor de seis años antes de que agotemos la capacidad del planeta para hacer frente a nuestras emisiones, antes de que superemos el límite de 1,5 grados”, subrayó Stiell.

La COP28, en el extenso campus de Expo City, a las afueras de Dubái y decorado con árboles y follaje, espera recibir a más de 70 000 delegados, entre gobernantes, negociadores climáticos, académicos, responsables empresariales, activistas ambientales, de otras organizaciones y comunicadores sociales.

A-E/HM

 

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