Desigualdad de género en la ONU: el poder sigue en manos de hombres

Las mujeres han recorrido un largo camino desde la adopción de la Plataforma de Acción de Beijing hace casi 25 años, pero en la propia Organización de Naciones Unidas la desigualdad de género está aún muy presente. Foto: ONU Mujeres

NACIONES UNIDAS –  El secretario general de la ONU, António Guterres, ha señalado la paridad de género como una de sus prioridades clave en su segundo mandato, que comienza al iniciarse 2023.

Describiéndola como «un objetivo estratégico de la Organización», señaló algunos de los «notables avances logrados en los últimos cinco años», para aminorar la desigualdad de género.

La paridad de género, dijo a mediados de diciembre, se ha alcanzado entre los altos mandos de la ONU dos años antes de la fecha prevista, junto con la paridad entre los jefes y jefes adjuntos de las operaciones de paz, así como la paridad entre los 130 coordinadores residentes.

También aumentaron de cinco a 26 el número de entidades de las Naciones Unidas que cuentan con al menos 50 % de mujeres en su plantilla.

Sin embargo, añadió Guterres, sigue habiendo lagunas. Sobre el terreno, «los avances han sido lentos y, en algunos casos, hemos retrocedido», remarcó.

“Por lo tanto, la próxima fase de aplicación de la Estrategia de Paridad de Género se centrará en avanzar y mantener el progreso sobre el terreno”, anticipó el máximo responsable de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

Para Guterres, la desigualdad de género “es esencialmente una cuestión de poder”.

“Nuestro mundo dominado por los hombres y nuestra cultura dominada por los hombres perjudican tanto a los hombres como a las mujeres.  Y para transformar las relaciones de poder, necesitamos igualdad entre hombres y mujeres en el liderazgo, la toma de decisiones y la participación a todos los niveles”, afirmó.

Aun así, los 193 Estados miembros están muy retrasados en la promoción de la paridad de género y el empoderamiento de las mujeres.

En los últimos 77 años ha habido nueve secretarios generales en la ONU, todos hombres: el noruego Trygve Lie, el sueco Dag Hammarskjold, el birmano U. Thant, el austriaco Kurt Waldheim,  el peruano Javier Pérez de Cuéllar, el egipcio Boutros Boutros-Ghali,  el ghanés Kofi Annan, el surcoreano Ban Ki-moon y el portugués Guterres.

La proporción hombre-mujer en la Secretaría General es de 9 a cero, y solo algo mejor sucede con la presidencia de la Asamblea General de la ONU (PAG).

Las únicas cuatro mujeres elegidas como presidentas han sido: la india Vijaya Lakshmi Pandit (1953), la liberiana Angie Brooks (1969), la bahreiní Sheikha Haya Rashed Al-Khalifa (2006) y la ecuatoriana María Fernando Espinosa Garcés (2018).

El marcador se sitúa en 73 hombres frente a cuatro mujeres en la PAG.

El historial del Consejo de Seguridad de 15 miembros es probablemente peor porque ha elegido hombre tras hombre para la Secretaría General, con el visto bueno de la Asamblea General, a pesar de que hay varias candidatas destacadas.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Purnima Mane, antigua directora ejecutiva adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con rango de subsecretaria general de la ONU, dijo a IPS que los recientes comentarios de Guterres sobre el empoderamiento de género en la organización generan una reacción mixta.

“Si bien es cierto que se pueden celebrar los progresos realizados por la ONU en este ámbito, también hay que lamentar la falta de ellos en muchas áreas que se han mostrado resistentes al cambio”, dijo Mane, si bien reconoció que en términos cuantitativos Guterres tiene razón en que la paridad de género dentro de la ONU se alcanzó en 2020, dos años antes de lo previsto.

El secretario general dio varios ejemplos entre los altos cargos de la ONU, incluidos los coordinadores residentes en los países, donde la paridad de género ha crecido significativamente. Pero admitió que sigue habiendo lagunas, y mencionó el lento progreso en las misiones sobre el terreno.

Sin embargo, una de las áreas más difíciles de cambiar ha sido aquella sobre la que los Estados miembros ejercen el control, señaló.

“Hasta la fecha, también ha sido difícil aumentar el número de mujeres embajadoras ante la ONU, que sigue siendo lamentablemente bajo. Y ello a pesar del importante número de resoluciones de apoyo a la igualdad de género adoptadas por la Asamblea General y los principales comités de la ONU”, afirmó Mane, expresidenta y directora general de Pathfinder International.

Al ritmo actual de progreso, dijo Guterres, se prevé que la Secretaría en su conjunto esté cerca de la paridad en el personal profesional en 2025, tres años antes de la fecha pautada.

“Pero esta cifra global oculta el hecho de que, sobre el terreno, es poco probable que alcancemos la paridad a cualquier nivel para 2028”, puntualizó.

Así pues, la próxima fase de aplicación de la Estrategia de Paridad de Género debe centrarse en impulsar y mantener los avances sobre el terreno.

Guterres también se congratuló de ver cambios positivos en favor de la paridad de género en el entorno laboral.

“Acojo con satisfacción la decisión de la Comisión de Administración Pública Internacional (Capi) de recomendar 16 semanas de permiso parental para todos los padres, y de conceder 10 semanas adicionales a las madres biológicas para satisfacer sus necesidades específicas”, dijo el secretario general.

Roopa Dhatt, directora ejecutiva de Women in Global Health (WGH), dijo a IPS: «Aplaudimos la declaración del secretario general de la ONU, António Guterres, de la semana pasada, y los progresos realizados en el sistema de la ONU para alcanzar la paridad de género en el liderazgo».

Pero también destacó que “sigue habiendo lagunas y áreas en las que todavía no se ha avanzado”.

“Women in Global Health mantiene su compromiso de apoyar a las Naciones Unidas, especialmente en el sector de la salud, para lograr la igualdad y el liderazgo en las Naciones Unidas, lo que cambiará las reglas del juego no solo para las mujeres, sino también para cumplir la misión de las Naciones Unidas», afirmó.

“Hemos hecho campaña por la igualdad de liderazgo de las mujeres en la salud mundial desde nuestra creación en 2015. Las mujeres son 70 % de los trabajadores sanitarios, pero solo ocupan 25 % de los puestos directivos. Por tanto, la cuestión no es atraer a las mujeres al sector sanitario, sino abordar las barreras que las mantienen fuera del liderazgo”, dijo Dhatt.

WGH hace un seguimiento del porcentaje de mujeres en la gobernanza mundial de la salud.

“Nuestros datos muestran que las mujeres están muy infrarrepresentadas, especialmente las del Sur Global. También muestran que las mujeres han perdido terreno en la gobernanza sanitaria desde el inicio de la pandemia”, declaró la líder de la organización.

Mane, por su parte, dijo que es realmente lamentable que, cuando se trata de actuar según sus buenas intenciones y retórica sobre la capacitación de género, los Estados miembros no parezcan indicar un sentido de urgencia.

“No se puede decir que falte presión y apoyo mundial para dar los pasos necesarios. Por ejemplo, antes de cada elección del secretario general de la ONU en los últimos años, diferentes partes interesadas de la ONU, no solo la sociedad civil, han planteado la necesidad de considerar seriamente la candidatura de una mujer, y con cada año, esta defensa ha crecido sustancialmente”, argumentó.

La presencia de una mujer en la cúpula de la ONU se planteó de manera crítica durante el debate para la última elección del secretario general, cuando se barajaron varias candidatas. Pero finalmente se decidió reelegir a Guterres por otros cinco años.

T: MF / ED: EG

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