GINEBRA – El programa que facilita la exportación de cereales desde puertos de Ucrania en el mar Negro, a pesar de la guerra entre ese país y Rusia, debe renovarse porque es esencial para bajar los precios de los alimentos y garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo, planteó este jueves 20 un nuevo reporte de la Unctad.
La Iniciativa de Granos del Mar Negro “ha ayudado a estabilizar y luego a bajar los precios mundiales de los alimentos y a mover granos valiosos de uno de los graneros del mundo a las mesas de los necesitados”, indicó el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Ucrania y Rusia firmaron el 22 de julio, bajo la égida de las Naciones Unidas y de su vecina Turquía –que domina los estrechos que comunican al mar Negro con el Mediterráneo- un acuerdo que vence el 22 de noviembre, sobre la reanudación de las exportaciones de cereales y otros rubros agrícolas desde puertos ucranianos.
Para la Unctad es “fundamental” la renovación de ese acuerdo el próximo mes, el cual “ha dado esperanza y demostrado el poder del comercio en tiempos de crisis”, de acuerdo con el texto que divulgó en su sede en esta ciudad suiza.
“Gracias a la iniciativa, la actividad portuaria en Ucrania se está reanudando y grandes envíos de cereales están llegando a los mercados mundiales”, beneficiando a países en desarrollo que son consumidores de rubros agrícolas rusos y ucranianos.
Según la Unctad, desde el acuerdo de julio hasta el 19 de octubre el volumen de productos agrícolas exportados desde Ucrania ha superado los ocho millones de toneladas. El maíz y el trigo representan más de 70 % de ese volumen, en tanto colza y aceite de girasol suman 13 % del tonelaje.
Casi 20 % de las exportaciones de trigo se han destinado a países menos adelantados (PMA) con poblaciones vulnerables.
El índice de precios de los alimentos publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) mostró que los precios de los alimentos básicos han caído en los últimos meses: alrededor 8,6 % en julio, 1,9 % en agosto y 1,1 % en septiembre, en parte gracias a la iniciativa.
El tonelaje semanal de cereales enviados en el marco de la iniciativa alcanzó a 1,2 millones de toneladas en septiembre. Esta cifra aún está por debajo de los niveles de 2021, pero la brecha se está cerrando.
Aunque los envíos siguen siendo entre 40 y 50 % más bajos que en el período anterior a la guerra, la tendencia va en la dirección correcta, y en Ucrania se han reabierto tres puertos marítimos: Odessa, Chornomorsk, y Pivdennyi/Yuzhny.
Sin embargo, las exportaciones de trigo a los PMA entre enero y septiembre de 2022 totalizaron menos de un millón de toneladas, un déficit de exportación de 1,2 millones de toneladas con respecto a 2021, antes de la guerra desatada con la invasión a Ucrania por parte de fuerzas rusas.
Por ejemplo, en 2021 fueron a Bangladesh 578 000 toneladas de trigo ucraniano y este año solo 210 000; a Yemen, 527 000 el año pasado y 248 000 en 2022; y a Etiopía 345 000 toneladas en 2021 y 254 000 este año.
La Unctad advierte que como la iniciativa finaliza en noviembre y su renovación es incierta, los precios de algunos alimentos, como el trigo y el maíz, vuelven a subir.
Sin la iniciativa “hay pocas esperanzas de garantizar la seguridad alimentaria, especialmente en los países en desarrollo y menos adelantados”, dice el reporte.
“En un entorno en el que el comercio es muy incierto, las señales importan mucho”, dijo al respecto Rebeca Grynspan, secretaria general de la Unctad, para subrayar el llamado a que la Iniciativa sea renovada en las próximas semanas.
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