NACIONES UNIDAS – El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó este lunes 11 un programa de auxilio a la población y al gobierno de Ucrania para los próximos dos años, mientras se acumulan reportes sobre la emergencia humanitaria y riesgo de pobreza generalizada en ese país.
La guerra en Ucrania “continúa infligiendo un inmenso sufrimiento humano; las primeras estimaciones proyectan que se podrían perder cerca de dos décadas de progreso socioeconómico si la guerra continúa, con nueve de cada 10 personas en riesgo de caer en la pobreza”, dijo el administrador del PNUD, Achim Steiner.
El Banco Mundial proyectó este lunes que la economía ucraniana se contraerá 45,1 % en 2022, en tanto que la de Rusia, cuyas fuerzas invadieron Ucrania desde el 24 de febrero pasado, también entró en crisis y retrocederá 11,2 % este año.
El PNUD proyectó varios escenarios sobre el impacto social del conflicto y la destrucción económica, y en uno de ellos la pobreza, que era de un dígito antes de la guerra, podría llegar hasta 90 % de la población.
Entretanto, de Ucrania, cuya población antes de la guerra era de 44 millones de habitantes, han huido al menos 4,3 millones, y otros 7,1 millones han debido desplazarse dentro de las fronteras del país, para tratar de escapar al conflicto.
Hasta el 10 de abril se habían registrado 4335 bajas civiles en el país, de las cuales 1842 muertos y 2493 heridos, tanto en las regiones bajo control del gobierno como en las separatistas de Donetsk y Luhansk, en el este ucraniano, según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La mayoría de las bajas civiles registradas se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos y con misiles.
«La guerra en Ucrania continúa infligiendo un inmenso sufrimiento humano; las primeras estimaciones proyectan que se podrían perder cerca de dos décadas de progreso socioeconómico si la guerra continúa, con nueve de cada 10 personas en riesgo de caer en la pobreza”: Achim Steiner.
El programa del PNUD comprende apoyar al gobierno en la respuesta a la crisis y en la prestación de servicios públicos, aprovechar el capital humano y los recursos de Ucrania para atender necesidades humanitarias inmediatas y la recuperación, y fortalecer las instituciones, el tejido social y la defensa de los derechos humanos.
En lo inmediato, el programa se propone apoyar a los servicios de emergencia para protección de los civiles, y a las autoridades en su labor contra las minas y otros artefactos explosivos.
Se prevé apoyar la remoción de escombros y el manejo de desechos sólidos, así como reparar la infraestructura social y física crítica y la vivienda, para garantizar la salud pública, la seguridad y prestación de servicios.
Se buscará aumentar el acceso a los servicios públicos para las poblaciones afectadas por el conflicto, incluidos los desplazados internos, los ancianos, minorías y personas con discapacidad. Asimismo, apoyar la gestión del gobierno en la asistencia humanitaria y de recuperación temprana.
Un objetivo es proporcionar medios de subsistencia de emergencia y soluciones generadoras de ingresos para las personas afectadas por el conflicto, y ayudar al sector privado a responder a las necesidades inmediatas proporcionando bienes y servicios de producción local.
Se destaca el apoyo a las mujeres afectadas por el conflicto en la recuperación de los medios de subsistencia, el desarrollo de habilidades, el apoyo empresarial, el acceso a la financiación, las redes y los mercados.
El financiamiento requerido no fue indicado por el PNUD al presentar el programa, pero Anna Bjerde, vicepresidenta del Banco Mundial para Europa y Asia Central, dijo que “Ucrania necesita un apoyo financiero masivo de forma inmediata mientras lucha por mantener su economía en marcha y el gobierno en funcionamiento”.
Steiner sostuvo que el PNUD “tiene el compromiso inquebrantable de quedarse en Ucrania, incluyendo el apoyo al gobierno para mantener las estructuras esenciales para la gestión de la respuesta a emergencias, la prestación de servicios públicos vitales y la protección de los medios de subsistencia”.
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