GINEBRA – Unos 660 000 refugiados han huido de Ucrania a los países vecinos en los primeros seis días de invasión por fuerzas rusas, según los datos gubernamentales recopilados hasta este martes 1 por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“De seguir a este ritmo, esta situación podría convertirse en la mayor crisis de refugiados de Europa en lo que va de siglo”, indicó un reporte de Acnur, que dirige operaciones humanitarias hacia países de acogida desde esta ciudad suiza.
Hasta la fecha, “todos los países vecinos han mantenido abiertas sus fronteras para aquellos refugiados que huyen de Ucrania, lo cual es de agradecer. La mayoría ha huido hacia Polonia, Hungría, Moldavia, Rumania y Eslovaquia, mientras que otras personas refugiadas se han desplazado hacia otros países europeos”, se indicó.
“También sabemos que un número considerable se ha trasladado a la Federación Rusa”, indicó Acnur.
Las autoridades nacionales “están asumiendo la responsabilidad del registro, la recepción, el alojamiento y la protección de estos refugiados”.
Países como Alemania abrieron completamente sus fronteras para el arribo de ucranianos, asumiendo incluso el coso de su transporte hasta territorio alemán, mientras organizaciones como Médicos Sin Fronteras instalaban equipos en zonas de Polonia y otros países fronterizos para brindar su asistencia.
Acnur instó a los gobiernos a mantener el acceso al territorio para todos los que huyen, tanto ucranianos como nacionales de terceros países que viven en Ucrania y que ahora se ven obligados a escapar de la violencia.
“Es importante enfatizar que no debe haber discriminación contra ninguna persona o colectivos”, señaló Acnur en su declaración.
En Ucrania, de 44 millones de habitantes, hay registrados 470 000 nacionales de terceros países de diversas nacionalidades, muchos de ellos varados y entre quienes hay gran cantidad de estudiantes del exterior y migrantes laborales.
Hacia Polonia, según Acnur, se han formado “colas kilométricas” de personas tratando de ingresar desde el lado ucraniano, y han aguardado hasta 60 horas en la frontera para que se les autorice a cruzarla.
“La mayoría de los que llegan son mujeres, niñas y niños procedentes de todas las partes de Ucrania. Las temperaturas son gélidas y muchos de estos refugiados han explicado que han pasado días en la carretera a la espera de cruzar”, se indicó.
Los refugiados que cuentan con recursos económicos han podido encontrar alojamiento por su cuenta, mientras que otras personas están siendo acogidas por comunidades locales que han abierto sus casas, o siendo alojadas en centros de recepción habilitados, según el reporte de la agencia.
En Rumania se registran colas de hasta 20 horas para ingresar. “Las autoridades nacionales están gestionando el transporte y el alojamiento, trasladando a los recién llegados desde la frontera hasta los centros de acogida o a otros lugares. Las comunidades locales también están ayudando”, se indicó.
Situaciones similares de acceso, registro, control y asistencia humanitaria se reportan en las zonas fronterizas de Ucrania con Moldavia, Hungría y Eslovaquia.
Dentro de Ucrania “la inestabilidad de la situación, los problemas de seguridad, la falta de acceso seguro para los trabajadores humanitarios y las restricciones de movimiento están planteando grandes desafíos para prestar asistencia a los desplazados internos”, indicó Acnur.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) registró hasta este martes 536 bajas civiles por el conflicto en Ucrania, de los cuales 136 muertos –incluidos 13 niños- y 400 civiles heridos, entre ellos 26 niños.
“Son solo las bajas que pudimos verificar, y es probable que el número real sea mucho mayor. La mayoría se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos”, señaló la agencia.
A-E/HM
